Aparatos electrodomésticos averiados, alimentos echados a perder y el no poder utilizar, a veces por horas, los equipos de ventilación tan necesarios para mitigar el intenso calor que prevalece actualmente en la región, son solo algunos de los problemas y molestias a las que no pocos torreonenses se han tenido que enfrentar a consecuencia de las constantes y muy comunes interrupciones en el suministro de energía eléctrica, los apagones que últimamente han estado a la orden del día.
En ese sentido, queda claro que las afectaciones en el servicio de agua potable son sólo uno entre muchos problemas y complicaciones que se dan cada vez que falta la electricidad.
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Desafortunadamente, esa es una situación que eventualmente se puede presentar en cualquier sector de la ciudad, como sucedió la tarde del lunes en varias colonias, entre estas el fraccionamiento La Amistad, que resultó ser una de las más afectadas, y es que sus habitantes tuvieron que esperar al menos siete horas antes de que el suministro de energía se normalizara.
En La Amistad, el apagón prevaleció entre las siete de la tarde y las dos de la mañana, tiempo en el que los integrantes de muchas familias tuvieron problemas para conciliar el sueño debido a un clima extremadamente caluroso ante la imposibilidad de encender los equipos domésticos de refrigeración.
Ese fue el caso, entre otros, de la familia de la señora María del Carmen González, quien además perdió la insulina necesaria para todo un mes de tratamiento para el control de su problema de diabetes, pues se le echó a perder después de que su refrigerador dejó de funcionar.
Por su parte, María del Carmen González Navarro, aseguró que en el sector algunas de sus vecinas reportaron comida echada a perder, así como pantallas de televisión y otros aparatos descompuestos.
En tanto, en la miscelánea “Oklahoma”, su propietaria Nora Crispín atribuyó al prolongado apagón del lunes, una falla en el equipo de cómputo que emplea en las labores de administración del negocio, además de que hubo mercancía que quedó inservible por el tiempo en el que los refrigeradores donde se conservaba dejaron de funcionar, como ocurrió con dotaciones de productos lácteos y helados. Además, dijo que en una ocasión anterior, tuvo que mandar a reparar su lavadora debido a que resultó averiada por altibajos en el voltaje eléctrico.
Otro establecimiento del sector La Amistad que resultó afectado recientemente con la descompostura de uno de sus refrigeradores, es el minisúper “Giselle”.
En relación con la problemática que generan los apagones, la secretaria del Ayuntamiento de Torreón, Natalia Fernández Martínez comentó que las autoridades municipales han buscado acercamiento con la Comisión Federal de Electricidad en busca de una respuesta certera respecto a lo que debe hacer para solucionarla, sin embargo hasta ahora no ha habido una respuesta puntual.
No obstante, supone que la CFE debe estar haciendo ya lo necesario para responderle no sólo al Municipio, sino en general a los torreonenses que de distintas maneras han resentido en sus hogares las consecuencias de las interrupciones en el servicio eléctrico.
