Torreón, Coahuila.- La casa del anciano Dr. Manuel Silva desde su fundación en 1955, se ha mantenido por el buen corazón de los laguneros y de las múltiples actividades que realizan los grupos voluntarios que asisten al asilo.
Estudiantes, doctores, psicólogos y la ciudadanía en general, trabajan entregando el corazón para que vivan de manera digna la última etapa de sus vidas, acompañados y bien atendidos, con clases de pintura, zumba, lectura y actividades recreativas fuera del asilo, lo importante es que sean felices.
Son 100 ancianos que viven dentro de la casa del asilo y hay lista de espera para 10 personas más. Personas adultas que tienen que esperar hasta 3 años para poder ingresar, y no solo reciben personas en situaciones de calle, abandonas o situaciones extraordinarias con sus familias en la comarca lagunera, sino que también cobijan a gente foránea de Zacatecas, Monterrey, Durango y sonora.
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“Las necesidades se multiplican, es por eso que solicitamos ayuda a la ciudadanía en general para material de curación, pañales, medicamento y sobre todo si tienen oportunidad, que vengan a regalar ese maravilloso presente que es el tiempo, compartan con nuestros abuelitos experiencias, ellos se los van agradecer muchísimo, esta es casa de todos y será un placer recibirlos para que estén con nuestros viejitos”, finalizó Carmen Sedano voluntaria del asilo.
