Condiciones insalubres en general y especialmente en lo que tiene que ver con el manejo y conservación de los alimentos, ha sido en el transcurso del presente año el principal motivo por el que el personal de la Dirección de Inspección y Verificación Municipal se ha visto en la necesidad de clausurar temporalmente establecimientos que de esa manera infringían las disposiciones reglamentarias vigentes.
De hecho, una buena parte de las casi 180 clausuras impuestas del primero de enero a la fecha corresponden a negocios tales como restaurantes, panaderías y carnicerías, en donde al desahogarse detalladas inspecciones se pudieron constatar graves deficiencias sanitarias que en muchos de los casos se hacían evidentes y que representaban un riesgo para la salud de su clientela.
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“Se ha encontrado hasta comida echada a perder e incluso ratones y cucarachas en las áreas de concina y en otros espacios, y alimentos contaminados por este tipo de detalles”, comenta el titular de la dependencia municipal, Raúl Rodríguez García.
Indicó que en estos casos los infractores se han hecho acreedores a sanciones económicas de entre cuatro mil 500 y ocho mil pesos, además de estar obligados a subsanar las deficiencias señaladas para poder reabrir sus negocios.
En segundo lugar, otra de las causas más frecuentes del cierre temporal de establecimientos es el que a la que eventualmente se constata en algunas quintas y otros centros para eventos sociales, correspondiente a la asistencia de menores de edad ingiriendo bebidas embriagantes.
También es común, aunque ya con menor incidencia, que los inspectores municipales acudan a sitios donde se realizan obras de construcción para suspender de manera temporal las actividades cando se da cuenta de que los trabajadores desarrollan sus labores sin la protección necesaria en lo que a medidas de seguridad se refiere, o con condiciones que representen algún riesgo en el entorno.
El funcionario asegura que el personal a su cargo está organizado para cumplir con su labor en diferentes horarios tanto en inspecciones programadas de manera aleatoria como para dar respuesta a quejas y reportes de ciudadanos.
Es así como solamente en el transcurso de los últimos dos meses se realizaron más de 20 clausuras en general, en algunos casos por menores consumiendo alcohol en quintas y otras por condiciones insalubres y en una que otra obra que se realizaba sin la protección adecuada hacia los trabajadores”.
