Por primera vez dentro de un formato similar al de los tianguis que suelen recorrer distintos sectores de la ciudad, deberán realizar su actividad los vendedores ambulantes que cada viernes santo llegan a instalarse en la parte baja del Cerro de las Noas, en el bulevar Laguna, para ofertar diversidad de productos a los miles de visitantes que acuden a tomar parte en la tradicional representación del viacrucis.
Se trata de una nueva modalidad en lo que a organización se refiere, misma que se pondrá en práctica con un doble objetivo, y es que no solamente propiciará un mejor control a favor del orden al que deben sujetarse los cerca de 110 comerciantes informales que llegarán al lugar con su oferta, sino que además permitirá dejar despejada una sección del bulevar para que en caso de surgir cualquier tipo de emergencia puedan transitar los vehículos de las corporaciones de seguridad y atención de emergencias.
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Luis Bretado Ramírez, director de Plazas y Mercados en Torreón, explicó que para tales fines la nueva modalidad en la organización de los comerciantes que llegan anualmente a las faldas del cerro, contempla que no se instalen sobre los dos cuerpos del bulevar sino solamente en los carriles cuyo sentido de circulación es en sentido de poniente a oriente.
De esta manera, el cuerpo norte de la vialidad quedará disponible para el tránsito en dos sentidos de las unidades de servicios de emergencias, seguridad y salud, como son las de Bomberos, Cruz Roja y de las distintas corporaciones policiacas, en caso de que llegue a ser necesario.
Para ello, con la debida anticipación personal de Plazas y Mercados delineó con marcas de pintura sobre el pavimento los espacios específicos que en lo individual podrán ocupar cada uno de los vendedores, quienes en el lugar suelen ofertar diversidad de alimentos preparados y bebidas, golosinas, imágenes y otros artículos religiosos, cachuchas, sombreros y otras cosas más.
Los comerciantes se instalarán solamente sobre el cuerpo o carril sur del bulevar, repartidos en dos filas para dejar al centro de estas un pasillo por el que la gente pueda avanzar sin problemas, tal y como se acostumbra en los tianguis que operan en colonias populares, comentó Bretado Ramírez.
El funcionario recordó que la dependencia a su cargo en casos como este no expide permisos de manera anticipada, y es que sólo se concreta a aplicar una cuota económica por concepto de derecho de piso a los comerciantes que acuden a instalar sus puestos de venta, que de hecho son los mismos de cada año y quienes deben comprometerse a sujetarse a los criterios de organización para evitar incurrir en situaciones de desorden.
Asimismo, advirtió que no se permitirá la presencia de vendedores fuera del perímetro asignado para ellos. De hecho, se desplegará todo un operativo a fin de constar que no haya actividad comercial no autorizada en la cuesta de acceso, como tampoco en la parte alta en ninguna de las secciones del complejo que rodea al santuario del Cristo de las Noas.
