Torreón, Coahuila.- Como consecuencia de la efectiva intervención de la Policía Municipal y de que cada caso es denunciado formalmente ante el Ministerio Público, en lo que va del presente año se ha logrado que disminuyan en cerca de un 70 por ciento los robos que eventualmente se cometen en instalaciones a cargo del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) y que, más allá del impacto económico que representan, generan importantes perjuicios y hasta riesgos para la ciudadanía.
Así lo dio a conocer el gerente general del organismo público, Lauro Villarreal Navarro, al referirse a los robos de cableado y otros componentes eléctricos que eventualmente se dan en los equipos de bombeo de los pozos de extracción para trastocar el suministro de agua durante horas en determinados sectores, así como a los hurtos de las tapas metálicas de las alcantarillas que, al quedar descubiertas se convierten en un serio riesgo para peatones y automovilistas.
Recordó que a principios de año se registraban un promedio de tres robos de cables y otros componentes de los equipos de bombeo de agua potable y hasta 30 de tapas de alcantarillas, de manera que era sumamente intensa la labor que el personal técnico del Sistema tenía que realizar para subsanar los daños materiales en el menor tiempo posible .
- Te puede interesar: SIMAS Torreón detecta otro presunto fraude y prepara denuncia
MÚLTIPLES DETENCIONES POR ROBOS AL SIMAS TORRÉON
Afortunadamente, indicó, la buena labor de los elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal permitió identificar y actuar en contra de los involucrados en ese tipo de hechos, quienes al parecer habían llegado a conformar una especie de mafia que lucraba con la venta de los materiales reutilizables que robaba, ya que se realizaron múltiples detenciones de individuos que fueron acusados de manera formal en sendas denuncias penales.
El funcionario reconoce que aunque los robos no han dejado de ocurrir, cada vez son menos frecuentes, al tiempo que por lo que respecta a las tapas de alcantarillas, se ha intensificado el cambio de las piezas metálicas por otras de un material sintético sumamente resistente que, desde luego, no son atractivas para los ladrones.
De acuerdo con Villarreal Navarro, indudablemente que el daño económico que representa para el SIMAS cada robo que se ha registrado es importante, pues se cuantifica a razón de entre 10 mil y 15 mil pesos en un pozo de agua y de alrededor de mil 500 en una alcantarilla, sin embargo lo que más preocupa no es eso, sino las afectaciones que se generan en perjuicio de la ciudadanía.
Se refirió a que subsanar las fallas derivadas de un robo en un equipo de bombeo puede tardar al menos entre seis y ocho horas, tiempo en que los habitantes de un sector completo pueden estar padeciendo la falta de agua potable, mientras que la falta de la tapa de alguna alcantarilla representa riesgo para peatones que eventualmente pueden caer al vacío, como ocurrió recientemente con una niña que por fortuna resulto ilesa, y una amenaza también para automovilistas que pueden sufrir percances y daños en sus vehículos.
Por otra parte, el gerente general del SIMAS dio a conocer que durante las últimas semanas se han incrementado gradualmente los reportes ciudadanos que atiende personal del organismo para reparar fugas de agua potable, mismas que se han hecho cada vez más comunes en la medida en la que se ha incrementado el volumen de agua potable que se inyecta a la red de distribución, misma que en muchos de sus segmentos está conformada por tubería muy vieja.