Torreón, Coahuila.- Para exigir que se respeten sus derechos laborales y ser atendidos por autoridades de la Secretaría de Salud del Estado, un grupo de agremiados al Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Salud en Coahuila (SINAITSA), bloquearon este jueves al mediodía una parte del periférico Raúl López Sánchez, frente a la Puerta Amarilla, en el sentido de Gómez Palacio a Torreón, como forma de presión para que escuchen sus demandas.
Francisco Alejandro Guillén Macías, representante del SINAITSA en Coahuila, aclaró que la situación que enfrentan es ya de mucho tiempo atrás, es decir, no es una problemática que haya surgido en el sexenio que recién inició en la entidad con Manolo Jiménez Salinas como gobernador, incluso, se le hizo un exhorto al mandatario para que interceda por todo este grupo afectado:
“Esta manifestación la estamos haciendo por la omisión y el silencio administrativo que se está ejerciendo por parte de la Secretaría de Salud, no nos atienden y no nos resuelven y además no les está dando los derechos a nuestros trabajadores. Lo estamos haciendo por la persecución que están sufriendo los agremiados al SINAITSA de parte de la Jurisdicción Sanitaria N° 6”.
“También lo estamos haciendo con el fin de que el gobernador nos escuche, él (Manolo Jiménez) es gobernador y aparte de trabajadores somos ciudadanos coahuilenses y le hacemos un llamado para que nos atienda y nos ayude, somos 196 trabajadores del SINAITSA en el estado y aquí en la región Laguna somos 41”, expuso al respecto.
Entre algunos de los puntos que están solicitando, está el que se les dé la cuota sindical, mencionando que es un recurso que lo paga el propio trabajador y no se les ha querido otorgar, así como la entrega de uniformes a los agremiados al SINAITSA, a quienes desde hace más de dos años no se los dan, con todo y que se compran con un aportación de la federación que es auditable.
Fueron alrededor de 20 personas que realizaron el bloqueo en el punto referido del periférico, abriéndose solo un carril para que no se detuviera por completo el flujo vehicular, apoyando la policía estatal y agentes de tránsito municipal para que no se generara un caos por la aglomeración de automóviles y camiones de carga pesada.
