En la fe católica, dejar de ejercer el derecho y deber ciudadano del voto en los procesos que se realizan para elegir democráticamente a autoridades y representantes, implica un pecado de omisión, de ahí que en tiempos como los que actualmente se viven en Coahuila la iglesia sea tan insistente en el llamado a sus fieles a que no duden en acudir el próximo domingo a sufragar de manera libre y bien razonada.
En ese sentido, el padre José Luis Escamilla Estrada, vicario general de la Diócesis de Torreón, refiere que desde luego no es novedosa la postura que ha asumido la iglesia ante el proceso electoral que está a punto de concluir en esta entidad, en su intención de motivar la participación decidida de la comunidad católica en las urnas.
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Incluso, explica que quienes están en posibilidades de hacer el bien y optan por no hacerlo, se puede considerar que incurren en una omisión que, de hecho, se considera un pecado.
Es importante entender que votar para elegir a un gobernante o a un legislador, debe hacerse pensando en que de esa manera se puede contribuir en busca de lo mejor para toda una comunidad, de ahí la insistencia en que todos deben procurar cumplir con el deber ciudadano del sufragio, agregó.
De acuerdo con el sacerdote, sin hacer proselitismo a favor o en contra de ningún candidato o partido político en particular, al interior de la iglesia católica durante las últimas semanas ha sido insistente la invitación a la feligresía a atender con responsabilidad su próxima cita con las urnas. El llamado lo mismo se hace en las misas a la hora de la homilía, que en talleres, pláticas y otros puntos de encuentro que normalmente se realizan en los templos parroquiales y en sus anexos.
Monseñor Escamilla destaca que, en suma, a la Diócesis de Torreón lo que le interesa actualmente en relación con el proceso electoral en marcha, es contribuir a fomentar la conciencia cívica al animar a la gente a atender sus derechos y deberes ciudadanos.
Comenta que una de las actividades más relevantes de la iglesia diocesana en relación con los próximos comicios, para motivar a la gente a razonar a conciencia el sentido de su voto para finalmente ejercerlo en plena libertad a favor de los candidatos que consideren la mejor opción, lo fue el taller Democracia y Política a la Luz de la Palabra de Dios y el Magisterio Social de la Iglesia, que en distintas fechas se realizó en tres sedes, concretamente en la parroquia de San José de Torreón, y en la parroquia de Nuestra Señora del Refugio de Matamoros, Coahuila.
DERECHO Y DEBER MORAL INELUDIBLE
Cabe señalar la postura y participación de la iglesia católica en relación con el actual proceso electoral se fijó de manera puntual en un mensaje que de manera conjunta emitieron el pasado primero de abril los obispos Hilario González García de Saltillo, Luis Martín Barraza Beltrán de Torreón y Alonso Gerardo Garza Treviño de Piedras Negras, a través de un documento en el que destacaron, entre otras cosas, que: “Seguimos viviendo una época de enormes desafíos y oportunidades en todos los ámbitos de la vida social, y vemos que el bien común nos sigue pidiendo asumir de forma consciente y comprometida nuestras responsabilidades cívicas y políticas”.
Declararon la intención de la iglesia de animar a la más amplia participación ciudadana en el actual proceso electoral, en el entendido de que participar a través del voto es un derecho y un deber moral ineludible.
Plantearon en ese sentido que es preciso que todos ejerzamos nuestro voto de manera libre, secreta y en conciencia, entendiendo que cada voto cuenta, y que la democracia se consolida cuando todos participamos activamente.
En ese contexto, los obispos exhortaron a toda la comunidad coahuilense a realizar un esfuerzo de discernimiento, con el objetivo de que, al momento de votar, se elijan gobernantes que puedan realizar el auténtico bien común.
“Pedimos a todos participar de manera activa y consciente, para que en estas elecciones no gane el abstencionismo, ni la apatía e indiferencia cívica”, agregaron.
En otra parte de su mensaje, externaron que es su intención alentar a todas las comunidades cristianas a que promuevan talleres y campañas de concientización, sin afanes partidistas y en fidelidad a la enseñanza social de nuestra Iglesia, para fomentar la ciudadanía y promover la más adecuada participación de todos en los próximos comicios.
