Torreón, Coahuila.- En lo que va del presente año, apenas suman cinco sanciones en contra de máquinas expendedoras de agua purificada por parte de la Jurisdicción Sanitaria N° 6, autoridad que se encarga de verificar que se cumpla con todas las medidas necesarias para que realmente llegue un producto de calidad al consumidor, para lo cual se toman muestras del líquido para ser analizadas en laboratorio, informó el Ing. José Luna, del área de regulación sanitaria
Se dijo que existe un padrón de 180 purificadoras, correspondiente a los municipios de Torreón y Matamoros, siendo la gran mayoría máquinas expendedoras, las cuales, derivado de la falta de agua y del crecimiento de la mancha urbana, su instalación se ha incrementado en los últimos años considerablemente.
Por parte de la Jurisdicción Sanitaria, se solicita a los propietarios de estas máquinas que cuenten con bitácoras de mantenimiento de los equipos de filtración, ya que tienen una vida útil, que presenten las constancias de control de fauna nociva, que el personal que le da mantenimiento, cuente con la tarjeta de control sanitario y algo muy importante, que acrediten, mediante estudios bacteriológicos de laboratorio, que lo que están ofertando sea cierto, que realmente sea agua purificada.
“Si el propietario presenta que están bien las muestras y a mí me sale que están mal, nos vamos a una tercería, pero si a mí me sale mal y él no presenta muestras, en ese momento aplicamos las medidas de seguridad y la sanción correspondiente”, expuso el funcionario.
Las recomendaciones para la gente que quiere rellenar sus garrafones de agua purificada, son: que no compren en todos esos vehículos que no están rotulados, que no se sabe ni de qué empresa son, igualmente, si no vienen con los sellos de seguridad en el tapón y no traen las etiquetas de qué planta purificadora pertenecen, porque simplemente no se sabe el origen.
En cuanto al uso de las máquinas expendedoras, se sugiere que verifiquen que se realiza un buen mantenimiento por la parte exterior y si no, que busquen una que esté en mejores condiciones.
Otro punto importante es el óptimo lavado del garrafón, resaltándose que esa responsabilidad es por cuenta del cliente, pues una cosa es que el producto sea de calidad, lo que está dando la máquina y otra es, que el envase ya venga contaminado.
“Si tú tienes el cepillo para introducirlo y limpiarlo, poner una solución clorada cada vez que vas a recargar el garrafón, pues eso te da cierta seguridad de que vas a tener agua purificada, pero si no lo hacen, es responsabilidad del cliente”, señaló.
Dato:
- En Torreón y Matamoros se tiene un padrón de 180 de estas máquinas expendedoras.