Después de conocerse en Coahuila la muerte de dos migrantes que trataron de abordar el tren en pleno movimiento, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís lamentó estos fallecimientos y señaló que con tiempo había advertido sobre los riesgos que se presentan ante un flujo extraordinario de personas que tratan de llegar a Estados Unidos por las fronteras de la entidad.
Habló del accidente cerca de la estación de la comunidad de Hermanas, en el municipio de Escobedo, en la Región Centro del estado donde murieron los migrantes, uno de El Salvador, Raúl Alfredo “N”, de 22 años de edad, y otro de Honduras, Tito Dale “N”, de 23 años, cuyos cuerpos fueron encontrados cerca de las vías del tren por elementos de la secretaría de Seguridad Pública.
Pero a la vez reconoció que no se ha detenido la llegada de migrantes, porque siguen llegando más para cruzar por la entidad y que tiene conocimiento de una nueva caravana de 2 mil 500 que tratarán de pasar p a la frontera de Piedras Negras.
Destacó que la llegada masiva de migrantes a la entidad son impulsadas desde que entran al país, por el Sureste, a venirse por Coahuila por la seguridad y la paz de que goza el estado y que “no llegan solos son motivados a venirse por el estado”.
Asimismo el Mandatario Estatal, externó que este flujo masivo de migrantes también genera problemas para poderles otorgar atención en salud, además para garantizarles condiciones de seguridad porque son muchos los riesgos que enfrentan en su tránsito.
El peligro también se agudiza con su llegada a la frontera de la entidad al tratar de cruzar por el Río Bravo, porque están acompañados de niños a quienes exponen a esos riesgos
Indicó que la llegada de miles de migrantes a Coahuila mantiene ocupados a los elementos de la Policía Operativa de la Secretaría de Seguridad, para darles cauce en su ruta a la frontera y garantizar el cumplimiento de sus derechos y prerrogativas fundamentales.