Lerdo, Durango.- La conservación de la flora y fauna del lugar es motivo suficiente para tener prohibido el ingreso de vehículos todo terreno al Cañón de Fernández. Una de tantas especies que se encuentran en el lugar son las tortugas.
Es bien sabido por mucho que existen diferentes tortugas, pero dependiendo de su hábitat natural se pueden clasificar en dos grandes grupos: de agua y terrestres.
El Cañón de Fernández es casa de tortugas, y estos animales son ovíparos, es decir, se reproducen poniendo huevos, las hembras son las encargadas de este proceso y es alrededor de los 12 años cuando alcanzan la edad para reproducirse.
Variando según la especie, las tortugas ponen en promedio ocho huevos y para esto, la madre busca un lugar apropiado para ello, donde hace un agujero de unos 10 centímetros ayudándose de las patas traseras y dejará que los huevos caigan en él para después taparlo de vuelta.
Es durante la primavera y el verano cuando transcurre la época de reproducción, pues las condiciones ambientales son más agradables.
