El gobernador Manolo Jiménez Salinas aseguró que ninguno de los alrededor de 600 trabajadores de la salud que actualmente están adscritos en Coahuila al esquema IMSS Bienestar, se quedarán sin una plaza laboral, a pesar de que están próximos a vencerse sus respectivos contratos.
Así, el mandatario respondió a las inquietudes de profesionales de la enfermería y de la medicina que recientemente se han participado en protestas públicas para externar su inconformidad al considerar que están en riesgo de perder su fuente de trabajo y de ingresos.
“Que no se preocupen, ya se les comunicó que todos van a tener chamba”, declaró de manera puntual, para sostener que están por resolverse los inconvenientes que surgieron a raíz de que el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) dejó de funcionar.
Ciertamente a los trabajadores eventuales del sector salud se les llegó a ofrecer la alternativa de ser trasladados a plazas laborales en distintos estados del país, sin embargo, esto queda ahora sólo como una más de las alternativas que finalmente pueden considerar para poder tomar la decisión que mejor les convenga.
“Lo que les he comentado, es que se tiene que evaluar y establecer un acuerdo con el IMSS Bienestar. Esperamos que al IMSS Bienestar le vaya bien, y si le va bien, le vamos a entrar, pero no queremos que vaya a tener las mismas broncas que tuvo el INSABI”, comentó Jiménez Salinas.
Mientras tanto, con base a la comunicación que se mantiene con las autoridades federales competentes, agregó, desde ahora se puede asegurar que ninguno de los 600 trabajadores eventuales se quedarán sin trabajo, ya que quedarán asignados a la Secretaría de Salud del Estado, al IMSS Bienestar o incluso al ISSSTE, de manera que no tienen por qué preocuparse.