Saltillo, Coahuila. – La tarde de este lunes se reportó a los números de emergencia, una llamada que reportaba a un hombre de 95 años de edad desmayado en la acera de su casa en la colonia Buenos Aires de la capital coahuilense.
De esta forma fueron paramédicos del cuerpo de Bomberos de la estación Sur de la ciudad quienes atendieron la solicitud de auxilio, al llegar encontraron a un hombre desvanecido en el suelo a unos cuantos metros de su vehículo, rodeado por sus familiares y vecinos. Pero nada se pudo hacer ya que el hombre ya no contaba con signos vitales.
Mientras que los paramédicos decretaban el fallecimiento del hombre identificado como Fidel Bocanegra de 95 años, a lo lejos se escuchaban unos gritos desesperados, “viejito no me dejes”, “yo me voy contigo”, eran algunos de los gritos que se podían apreciar, su origen, la esposa, ahora viuda de nombre Irene Balderas.
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Según testigos, vieron salir apoyado en su andador a Don Fidel, algo que era normal para todo los vecinos, pero la mañana de ese lunes sería la última vez, ya que cuando estuvo a punto de subir a su camioneta Chevrolet Aventure, solo se escuchó un fuerte golpe, producto del desvanecimiento del vecino más apreciado de la cuadra.
Según informes, el hombre falleció a causa de un infarto fulminante, lo cual sumergió en sombras a la colonia Buenos Aire y en especial a la calle Catamarca, pues el vecino más apreciado, el buen hombre, el buen esposo y abuelo, dejaba este mundo.
Fue así que con gritos desesperados, de angustia y de dolor, así fue como la señora Irene Balderas de 95 años de edad, despedía a su marido, a su compañero de vida por más de 50 años, a quien tuvo que ver morir en la cochera de su casa, ante los ojos llorosos y tristes de familiares, amigos y vecinos quienes veían como una gran historia de amor, pasaba a escribirse terrearnos fuera de nuestra existencia.
