Los alrededor de mil migrantes que han pasado por Coahuila rumbo a las fronteras de Ciudad Acuña y Piedras Negras, desde el pasado 12 de junio, subrayaron que fueron engañados por el Presidente de México, a través del INM, al extenderles una visa humanitaria por 30 días y que solo lo hicieron para desahogar Chiapas que estaba lleno.
Así lo destacó Juan Anaya, quien desde hace mes y medio dejó Venezuela junto con sus dos hijos, para tratar de llegar a Estados Unidos en la búsqueda de una mejor vida porque en su país ya no vale nada con un dictadura que los acosa y los agobia.
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Comentó que para hacer este viaje de sufrimiento y dolor para que sus hijos vivan mejor, al igual que el cubano José Rodríguez, tuvo que vender las pocas propiedades con que contaba como una camioneta y una casas heredada de familia en familia, así como de algunos ahorros de toda su vida.
“No entiendo porque no nos quieren vender pasajes a Ciudad Acuña o Piedras Negras, ni en la central de autobuses de Saltillo, ni de Monterrey, y si nos los venden después nos los cancelan, pero sin el dinero que habíamos pagado antes.”
“Por qué nos tratan así si lo único que queremos es llegar a Estados Unidos, solo vamos de paso y no entiendo porque nos dieron una visa humanitaria por 30 días, sin que nadie la respete porque no hay quien nos quiera trasladar a la frontera. Quieren que suframos más caminando bajo el sol con niñas niños y mujeres embarazadas”, abundó.
Desde la madrugada del domingo 12 de junio, comenzaron a llegar a la central camionera de esta capital cerca de 600 migrantes, que vienen en su mayoría de Venezuela, Honduras, Cuba, Nicaragua, África, Colombia y Guatemala, entre otros países.
A la mayoría, a su arribo les vendieron boletos para viajar a Ciudad Acuña, pero entrando el día les dijeron que no los iban a poder llevar por instrucciones del INM, por lo cual se formaron enormes filas para que les regresaran lo de su pasaje, aunque tuvieron que pasar más de 12 horas para recibirlo.
Por otro lado, muchos de estos 600 se pusieron listos y desde temprana hora comenzaron a rentar taxis para que los llevaran a Ciudad Acuña y Piedras Negras, antes de que comenzarán los operativos en las carreteras, por lo cual les cobraban entre 5 y 5 mil 500 pesos.
Mientras tanto, otros solo querían llegar a Monclova y de ahí buscar otra forma de seguir adelante en su paso por Coahuila, por lo que la central de autobuses permaneció durante la mayor parte del domingo sin los taxis asignados para este sitio.
Así, la central camionera de Saltillo se convirtió en albergue ya no de 600 sino de 300 migrantes, pero el martes por la mañana unos 100 se trasladaron a la Plaza de Armas para solicitar el apoyo de las autoridades estatales, donde estuvieron alrededor de cinco horas, algunas mujeres encadenadas del cuello.
Un par de días después, el 15 de junio, tras recibir el apoyo de Amber Carpenter, de la Casa Alegre, Hogar del Migrante, estos indocumentados ya no estaban en la central de autobuses.
Sin embargo, ese mismo día arribaron otros 100 migrantes más, a los que además de no venderles boletos para autobuses de pasajeros, fueron desalojados por la noche de la central camionera.
MÁS MIGRANTES DE NL
El jueves, se anunció que los más de 300 migrantes varados en Monterrey, por la misma situación de no venderles boletos para viajar a la frontera, realizarían una caminata desde allá a Saltillo, y fue así que se le comenzó a dar seguimiento a esta procesión.
Después de 16 horas arribaron al entronque de la carretera hacia Monclova, a la altura de Ojo Caliente, a unos 30 kilómetros de esta capital, donde decidieron no llegar a Saltillo, ni a Ramos Arizpe y continuar su peregrinaje caminando rumbo a las ciudades fronterizas, con algunos aventones de camioneros, pero por pocos kilómetros porque eran bajados después en los retenes que se instalaron en la carretera 57.
La mayoría de los indocumentados platicaban que la decisión de venirse por Coahuila fue por la seguridad, de lo que se comentaba mucho entre ellos mismos y que tanto Piedras Negras y Ciudad Acuña son también fronteras muy seguras.
ESTADÍSTICAS
De acuerdo con el portal de internet del INM, con datos de enero a abril del 2022, a México entraron sin documentos 108 mil 791 personas, de las cuales se han deportado mil 646, mientras que por retorno asistido fueron 31 mil 218, en tanto que menores de 0 a 17 años, se han retornado a su país de origen 2 mil 738.
De mexicanos repatriados desde Estados Unidos en ese mismo lapso, son 96 mil 379, de los cuales 83 mil 668 son hombres y 12 mil 711 mujeres, mientras que niños y niñas de 0 a 17 años son 9 mil 493.
