Saltillo, Coahuila.- Este miércoles se dio inicio con la temporada de cuaresma con el “miércoles de ceniza”, pero ante la emergencia sanitaria no se realizó como en años pasados, ahora la ceniza no fue aplicada en la frente de los feligreses por los párrocos, ahora les entregaron bolsas llenas de ceniza para que ellos mismos se la aplicaran.
En la parroquia Santa María Reyna, al norte de la ciudad, en el Fraccionamiento Los Pinos, llevaron esto a otro nivel, ya que el padre del templo y un grupo de personas salieron de la casa de Cristo para colocarse en la calle y entregar la ceniza a los automovilistas que, en caravana, esperaban su turno.
Esto fue realizado por el padre Mario Cruz, que luego de que les entregaban la ceniza realizaba la absolución de pecados a los automovilistas que llegaron a esta iglesia.
Además de esto se realizaron misas al 25 por ciento de aforo, pero en su mayoría llegaron en los vehículos solo para recibir la ceniza, la absolución y luego seguir con sus vidas.
Por el contrario de los templos de la zona centro, como San Esteban y la Catedral, realizaron la misa convencional, también con un aforo del 25 por ciento, pero de igual manera entregaron las cenizas en un paquete que se encontraba en el atrio para que los feligreses lo tomaran.
Así se vivió el miércoles de ceniza, con la nueva normalidad en la ciudad de Saltillo, pero no fue la única ya que iglesias de todo el país implementaron este método para evitar riesgos de contagio de Covid-19
