Josué García Soto es abogado de profesión pero amante desde niño de las vencidas de brazo. Este año logró participar por primera vez en el Torneo Nacional que se desarrolló en Tijuana hace unos días.
Participó en la categoría menores de 90 kilos y logró colocarse en el pódium de tercer lugar tanto en brazo izquierdo como en derecho, razón por la cual el próximo año, en La Paz, Baja California ira en busca de escalar posiciones en el peldaño de ganadores.
El lagunero viajó junto con su hijo, Josué Daniel García Esparza y el capitán de Lucha de brazos en Coahuila Marco Chávez, ellos no lograron subir al pódium, pero también tuvieron una experiencia gratificadora, comenzando con el gusto de haber enfrentado a los mejores exponentes del país.
Padre e hijo tienen el gusto por el deporte de luchadores de brazo desde que ambos tienen uso de razón; al abogado le inculcó el gusto su padre y su vez, a su hijo, quien también además de ingeniero, también tiene esta pasión.
Aseguran que en Coahuila hay grandes exponentes, además de Torreón, en Piedras Negras, Saltillo y Monclova. En Durango en Gómez Palacio y Lerdo, con quienes han tenido enfrentamientos muy buenos.