Torreón, Coahuila.- Hablar de voleibol en la ciudad de Torreón es sinónimo de hablar de Irma Rangel Delgado, maestra que cuenta con 50 años de formar ciudadanos íntegros y deportistas exitosos.
Irma Rangel tiene su propia fórmula para combinar su papel de mamá, esposa y entrenadora.
“El practicar algún deporte casi siempre influirá para bien en la formación de cada uno de los deportistas. A mí, el deporte me dio mucho; lo que mi familia no podía darme me lo dio el deporte”, expresó.
Agregó que gracias al voleibol conoció muchas partes, y que por eso lo ama, “entonces me dije: si eso me dio algo a mí, yo puedo ayudar a personas, a niñas a que obtengan lo que yo logré”, dijo.
Mencionó además que su objetivo era enseñar, que hubiera niñas que por medio del deporte conocieran otro ambiente, “por el deporte se les abren las puertas en universidades; van de la mano deporte y educación”.
Irma Rangel es esposa de Gildardo López, y madre de cuatro hijos: Jesús Gildardo, Irma Luisa, Efrén y Paula Carolina.
Señaló que cumplir con sus roles de madre, esposa y entrenadora, es cuestión de organizarse.
“Tú te organizas y ya sabes en el momento que tienes que estar en tu hogar, con tus hijos; es cosa de organizar mi hogar. Saliendo de mi casa, voy a los entrenamientos, y eso es parte de que termino satisfecha porque ya cumplí en mi casa, cumplí con mis alumnos, y eso es precioso”, aseguró.
La maestra Irma Rangel Delgado, que su infancia la vivió en la colonia San Joaquín, utilizó el volibol para destacarse en torneos regionales, nacionales y con la Selección Mexicana, con la cual conoció lugares y países que la dejaron maravillada.
Jugadoras y ex jugadoras como Bibiana Candelas, Yendi Cortinas o Blanca García, que fueron seleccionadas nacionales, así como quienes han formado parte de Club Gima, solo tienen palabras de agradecimiento para la maestra y el profesor Gildardo, ya que ellos fueron parte importantísima en su formación.
Irma Rangel envió una felicitación en este día a las mamás que, como ella, son entrenadoras.
“Felicidades a todas mis compañeras entrenadoras en este día, ellas saben que lo primero que tenemos que hacer es organizarnos y no decir “no tengo tiempo”; para todo hay tiempo, para poder ir a entregarnos a la gente que preparamos con una buena actitud. Jamás debemos llevarles problemas a nuestros alumnos”, señaló.
