Gómez Palacio, Durango. - Alguien interpretó mal el llamado de los músicos gomezpalatinos, porque lo que demandan es trabajo como lo hacen otros tantos grupos, que de manera anónima, han amenizado fiestas privadas y en este sentido, Juan Manuel Corona Santana, vocalista del conjunto "Gran Tiempo" molesto dice: "no confundan los términos porque de ninguna manera estamos pidiendo limosna, solo una oportunidad de trabajar, porque son cientos de familias ya afectadas por esta contingencia sanitaria, que cierto, pega a todos pero hace más crisis en nosotros que vivimos al día".
Ahora llevan la música por dentro, lo que denota una gran tristeza en la sociedad y más en quienes estaban acostumbrados a los bailes de bodas, quince años y cumpleaños y que ahora, a este tipo de filarmónicos los pone en un nivel de supervivencia.
Y para protestar, un grupo de músicos se colocó en uno de los cruceros más vistos en la colonia San Antonio de Gómez Palacio para llamar la atención y aclarar que no piden limosna como algunos medios lo han reiterado, ya que dijeron este tipo de comentarios los denigra.
Más allá de la crisis del virus, la situación de los grupos musicales toma un cariz más serio ante el cierre de restaurantes, salones de fiesta y hasta cantinas, ya que la restricción de presentaciones, impide ese sabor especial de la noche y la fiesta diurna y por supuesto, los ingresos, de ahí que hayan levantado la voz por la falta de empleo.
Se quejan además de que el sindicato de Torreón no los apoyan porque en Gómez Palacio y Lerdo no hay: "pero a pesar de ello, buscamos algunas alternativas para subsistir, pero nunca pidiendo limosna como se ha manifestado públicamente".
Dice el vocero de varios conjuntos musicales que pagan impuestos, pero que a un mes y medio de haber varados sus presentaciones, sus hijos y esposas, son quienes batallan en el hogar, pero de ninguna manera, insistió, se han lanzado a la calle a pedir limosna.
Piden piso parejo, porque asegura a visto a 3 grupos prestar sus servicios, mientras que ellos siguen relegados y en este sentido, la demanda de trabajo también es de su interés, porque afirma Corona Santana, que aguantar otros dos meses de contingencia y aislamiento, será sumamente difícil.
Hoy, dice que son sinónimo de tristeza, con la música por dentro porque el embate del Covid-19 apagó su música y sin ahorros, en términos monetarios, entrevé que están en la "lona".
Mientras que el escenario siga vacío, habrá incertidumbre y por ello esperan que como a otros, emerjan algunas políticas de apoyo ante esta emergencia que los deja sin ingresos diarios, porque también, reitera viven al día.
Exigen freno ante la indiferencia de muchos y la crítica insana de otros y de seguir sin repertorio y la paralización de actividades propias de la música, finalizó, "nos vamos a ir al abismo y por ello demandamos un poco de trabajo, como otros lo tienen para sobrevivir".
