Gómez Palacio, Durango.- En más del 90 por ciento es como reportan comerciantes de la Central de Abastos de Gómez Palacio el alza en productos que integran la Canasta Básica. Solo sacan algo de ganancia para sostener sueldos y pagar rentas de sus establecimientos comerciales en este importante mercado de La Laguna de Durango.
A decir de, Cristina Escareño y Daniela Ramírez, los precios han aumentado casi en un 100 por ciento, por ejemplo, el kilogramo de jitomate ronda los 42 pesos, “nosotros lo tenemos barato, hay mucha competencia, hay que buscar las altas y bajas, antes el tomate estaba en 20 pesos, la calabaza se elevó bastante a 50 pesos, la cebolla está en 36.90 el kilo antes el precio era de 10 pesos; había calidad hoy no hay nada, hay que echarle ganas tenemos que comer”, sostuvo.
Los proveedores que trasladan las mercancías, les comentan a los comerciantes del Mercado Abastos que el clima es uno de los principales factores para que los precios se disparen, además de la inflación que anda en 4.90%, lo cual inciden de manera directa, “por el clima, es que nos dicen por allá, las heladas que hizo que el tomate no madurara y mucho se quemó”, añadió Daniela Ramírez.
Pese a que la charola de huevo bajó a 68 pesos y que había alcanzado arriba de los 80 pesos, para la clientela del mercado Abastos de Gómez Palacio, son precios al consumidor que siguen estando altos.
“Una familia grande no se de abasto, cuando las amas de casa vienen a este que es uno de los locales que siempre ha tenido precios más bajos, es igual, el cliente puede comprar donde quiera, si llevaban un kilo de papa ya con eso se llevan poquita papa o le meten otras cosas a la comida porque todo está carísimo; ya hasta está yo creo más barata la carne”, explicó la comerciante.
Durante un recorrido por los principales pasillos y estanterías de los locales donde se expenden frutas, verduras, abarrotes, carne, frutos secos, granos, se puede percibir que la clientela “le busca, esculca, husmea entre las amas de casa” a ver qué precios son los mejores y la calidad de cada artículo.
Otro factor es la cuesta de enero, “si, se ve reflejada, porque le llega a la gente los vales, pagarla tarjeta de crédito en enero, todo lo que sacaron en diciembre, compran porque pues tienen que comer pero ya no llevan lo mismo”, sostuvo.
Para Cristina Escareño, que cuando la clientela tiene que escoger entre comprar fruta y verdura, prefieren la verdura, ya que forma parte de la dieta diaria de las personas, “ya no hay dinero para darse un gusto como ensaladas de frutas o algo más”.
