Gómez Palacio requiere de distribuidores viales, de lo que carece en la era moderna, luego que no se tomó en cuenta el crecimiento población y por consecuencia de unidades automotrices y por ende, ha quedado chico en demanda vial, porque los congestionamiento cada vez son mayores.
Luis Wiley Manjarrez, jefe de Tránsito en este municipio, añadió que aun cuando los accidentes o choques van a la baja en esta ciudad, el transporte público participa con un 30 por ciento, de los 60 o 70 que suceden por semana.
Calles y avenidas son insuficientes ya para albergar el tránsito y ante una buena planeación de la ciudad, esto se vuelve un problema diario con pitidos, gritos y molestias, “ya que los fundadores de Gómez Palacio, nunca pensaron que habría de evolucionar y crecer, de ahí las falta de reservas territoriales, las que se dieron hacia el norte, pero que fueron insuficientes”.
Hay más vehículos, mayores prisas y menor precaución, lo refleja 60 accidentes por semana
Luis Wiley, jefe de Tránsito
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Cero Tolerancia es el programa que ha dado resultados, pese a las quejas y denuncias anónimas, sin embargo, ello redujo el número de accidentes, que en ocasiones llegaban a 120, ocasionados por el alcohol, la falta de precaución o por manejar en estado de ebriedad, dijo.
Sin embargo, para tener un tránsito fluido diario, el municipio requiere de distribuidores viales como en las grandes ciudades, de lo contrario continuará el estrangulamiento, porque hay rezago vial en la actualidad, lo que provoca congestionamiento.
El 11-40, el Bulevar Miguel Alemán y la Calzada Agustín Castro pueden ser candidatos para que funcionen en futuro como distribuidores viales, pero hay que tomar en cuenta que para ello, se requieren de miles de millones de pesos y el apoyo del gobierno federal, el cual ha olvidado este rubro, expuso.
