El pasado 27 de abril se conmemoró en México el Día del Arma de Infantería, motivo por el cual, este viernes por la mañana se llevó a cabo un desayuno con personal del 72 Batallón de Infantería de Gómez Palacio, donde comandantes, oficiales y la tropa en general compartieron el pan y la sal.
El acto lo encabezó el Coronel de Infantería Diplomado de Estado Mayor Cesáreo Juventino Rojas Popoca quien dijo, ”Reconozco su lealtad, profesionalismo y compromiso institucional al servicio de la patria”.
Te recomendamos: Jardín de Niños ‘Cristóbal Colón’ acude a visita guiada a la XI Región Militar
Recordó las palabras de José María Morelos y Pavón, “Morir es nada, cuando por la patria se muere”. E hizo un recuento del origen de la infantería, “Esta se evidencia desde los primeros clanes, que integraban las sociedades primitivas, hasta las primeras civilizaciones y fue hasta el siglo octavo cuando surgió la palabra infantería en los reinos de la península ibérica, la cual se refería a los soldados que aún eran muy jóvenes e inexpertos y que no pertenecían a la nobleza. En México surgió de la fusión entre las culturas prehispánicas y la española”.
Con el paso del tiempo y debido a los acontecimientos históricos como la guerra de independencia, las intervenciones extranjeras, la guerra de reforma y la revolución, originaron que esta arma definiera una identidad, constituyéndose como la más versátil, la única apta para el combate de principio a fin, en todo terreno y tiempo, con sus propios medios, la cual hasta nuestros días sigue siendo la base de las combinaciones de toda operación táctica.
Fue el 27 de abril de 1867, cuando el soldado Cosme Damián Carmona Ortiz, en Querétaro se desempeñaba como centinela en la trinchera que guarnecía su batallón, una de las granadas disparadas por el ejército imperial cayó hasta sus pies, explotando y destruyéndole el fusil. Estando la suerte de su lado, porque no sufrió ninguna herida y con tranquilidad informó a su superior exclamando, “…cabo de cuarto, otro fusil que estoy desarmando”. Y como si nada hubiese pasado, recibió otro fúsil sin moverse de su puesto, como lo hizo diez minutos antes de que explotara la granada enemiga. Esta frase quedó grabada para la posteridad en la historia militar mexicana.
Por su parte, el Mayor de Infantería Ángel Banderas Vázquez, Jefe del Batallón de Infantería explicó que en el ejército mexicano la infantería es el arma de combate a pie a combatir en tierra, siendo esta el arma más grande del ejército mexicano.
“El mayor número de efectivos del ejército mexicano este concentrado en la erradicación de enervantes, en puestos de seguridad mediante, así como el plan D-N-III-E, actividades de labor social en beneficio de la sociedad civil”.
En Gómez Palacio, por sus características, “Aquí básicamente son operaciones urbanas, actividades de coordinación con autoridades estatal, municipal, Guardia Nacional y metropolitana”.
El batallón a nivel nacional tiene 56 mil elementos y en Gómez Palacio hay 600 soldados trabajando para los municipios de Gómez Palacio, Lerdo y Tlahualilo.
