Gómez Palacio, Durango.- El Gobierno del Estado sigue respaldando la instalación de la planta química Chemours, porque existe la seguridad que hay certidumbre y garantía una vez que comience a operar bajo las reglas ambientales y de salud, dijo el subsecretario de Desarrollo Económico en el estado, Gustavo Kientzle Baille.
Agrega que los estudios han sido fortalecidos por expertos en la materia y profesionales y tras este tipo de antecedentes probados, sólo esperan el fallo en favor de la empresa a través de los dos juzgados donde se ventila el caso, el Tercero de Torreón y el Segundo de Saltillo.
Estima a la vez que el problema con el tiempo se vaya socializando, es decir, que los vecinos de los ejidos El Siete (donde se ubica la planta) y Dinamita, comprendan que lejos de contaminar, su funcionamiento se convertirá en bienestar social y económico, porque habrá empleo en diversos rubros.
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“En este sentido, creo que hemos dado pasos firmes, porque con el paso del tiempo, esa parte de la sociedad que estaba en contra, se va convirtiendo en aliada y claro, habrá otras voces inconformes, pero con opiniones sin sustento por no conocer el problema, porque hasta diputados de otras partes han querido hacer suyo el conflicto social”, subrayó.
Kientzle Baille vaticina uno o dos meses para que la planta vuelva a funcionar, luego que presentado el recurso de revisión por parte de los inversionistas, ha tomado otro giro, tras comprobarse que se cumple con las normas para proteger el medio ambiente y la salud de los vecinos que habitan el entorno.
“Es seguro que el tema del impacto ambiental ha pasado la prueba, pero insisto, serán los juzgados quienes decidan ante la oposición de la Asociación Vecinos Unidos, por lo que esperamos que el dictamen sea favor de Chemours”, reiteró.
No es retórica ni estamos en contra de la opinión de algunos, sino que nos basamos en los estudios y opinión de expertos ambientales, quienes han asegurado que la operación de este tipo de plantas en otros estados mexicanos y algunos países, funcionan de manera normal, de ahí la confianza de que en dos o tres meses se reanude su construcción.
