/ miércoles 3 de enero de 2024

Familiares de desaparecidos le piden al presidente que los deje de usar como botín político

Le demandan que reconozca la grave crisis humanitaria de la desaparición

Las Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y en México (FUUNDEC-M) exigen al presidente de la república que los deje de usar como botín político porque sus seres queridos que están desaparecidos no son números, tienen nombre, apellido y rostro.

A través de un comunicado dirigido al Jefe de la Nación, le demandan que reconozca la grave crisis humanitaria de la desaparición que vivimos en México; que se haga un registro transparente, confiable y con datos verdaderos, y un mayor presupuesto para la búsqueda y la investigación.

“La Verdad y la Justicia siempre serán el eje de nuestra lucha y no cesaremos pese a estos golpes que nos llegan, porque la dignidad no se negocia”, se lee en el documento.

Le dicen al presidente que prometió desde el principio de su sexenio poner todo lo necesario, en cuanto a recursos económicos y humanos para la búsqueda de las personas desaparecidas y que ahora, casi al final de su administración, lo que le interesa es borrar sus nombres, borrar sus vidas, su memoria.

“Desde Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y en México nos indigna lo que están haciendo con este nuevo dizque censo maquiavélico, con los supuestos servidores de la nación, que nos revictimiza y nos vuelven a desaparecer a nuestros seres queridos desaparecidos”.

Externan que hoy les queda claro que ellas ni sus seres queridos desaparecidos les importamos. Nosotras no somos sus enemigas, somos familias que viven esta tragedia humanitaria.

Precisan que en un nuevo registro se confirma que nunca han trabajado para tener una base de datos clara, auténtica, confiable y que siguen existiendo muchos errores en los datos, además que las autoridades federales, las fiscalías y comisiones de búsqueda, cada una trabaja por su lado.

“Las autoridades actuales dicen que las personas desaparecidas son del sexenio anterior; pero las personas desaparecidas son del anterior, de este y del sexenio que viene mientras no se encuentren, porque la desaparición es un delito de carácter continuado”, dicen.

En el contexto del documento también se menciona que “ustedes sólo buscan demostrar a sus opositores que en este sexenio no hay desaparecidos, pero lo que están haciendo es quitar gravedad a la crisis; no están reconociendo una crisis humanitaria que se ha venido arrastrando desde hace años”.

Destacan que en el nuevo supuesto censo, de aproximadamente 100 familias que integramos el colectivo, sólo cuatro de ellas fueron encuestadas por los servidores de la nación y que ninguna ha localizado a su familiar.

Las Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y en México (FUUNDEC-M) exigen al presidente de la república que los deje de usar como botín político porque sus seres queridos que están desaparecidos no son números, tienen nombre, apellido y rostro.

A través de un comunicado dirigido al Jefe de la Nación, le demandan que reconozca la grave crisis humanitaria de la desaparición que vivimos en México; que se haga un registro transparente, confiable y con datos verdaderos, y un mayor presupuesto para la búsqueda y la investigación.

“La Verdad y la Justicia siempre serán el eje de nuestra lucha y no cesaremos pese a estos golpes que nos llegan, porque la dignidad no se negocia”, se lee en el documento.

Le dicen al presidente que prometió desde el principio de su sexenio poner todo lo necesario, en cuanto a recursos económicos y humanos para la búsqueda de las personas desaparecidas y que ahora, casi al final de su administración, lo que le interesa es borrar sus nombres, borrar sus vidas, su memoria.

“Desde Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y en México nos indigna lo que están haciendo con este nuevo dizque censo maquiavélico, con los supuestos servidores de la nación, que nos revictimiza y nos vuelven a desaparecer a nuestros seres queridos desaparecidos”.

Externan que hoy les queda claro que ellas ni sus seres queridos desaparecidos les importamos. Nosotras no somos sus enemigas, somos familias que viven esta tragedia humanitaria.

Precisan que en un nuevo registro se confirma que nunca han trabajado para tener una base de datos clara, auténtica, confiable y que siguen existiendo muchos errores en los datos, además que las autoridades federales, las fiscalías y comisiones de búsqueda, cada una trabaja por su lado.

“Las autoridades actuales dicen que las personas desaparecidas son del sexenio anterior; pero las personas desaparecidas son del anterior, de este y del sexenio que viene mientras no se encuentren, porque la desaparición es un delito de carácter continuado”, dicen.

En el contexto del documento también se menciona que “ustedes sólo buscan demostrar a sus opositores que en este sexenio no hay desaparecidos, pero lo que están haciendo es quitar gravedad a la crisis; no están reconociendo una crisis humanitaria que se ha venido arrastrando desde hace años”.

Destacan que en el nuevo supuesto censo, de aproximadamente 100 familias que integramos el colectivo, sólo cuatro de ellas fueron encuestadas por los servidores de la nación y que ninguna ha localizado a su familiar.

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