Monclova, Coahuila.- Un éxito resulto el ‘Kilómetro del Pañal’ del Colegio La Salle, gracias a la gran respuesta de la comunidad que acudieron a dejar pañales diversos a la Plaza del Magisterio, este sábado a partir de las 9:00 de la mañana, recaudando alrededor de 500 paquetes y efectivo del boteo realizado por los alumnos en el cruce de Bulevar Madero y Harold Pape.
Todo lo recaudado será donado a los adultos mayores de los asilos de ancianos y hospitales de Monclova, Castaños y Frontera, dijo el director general del colegio hermano Jorge Armando Félix Valdés, al destacar que es el cuarto año consecutivo en que se lleva a cabo.
Recordó que el colegio es un modelo de responsabilidad social que debe compartir los alumnos sus familias y maestros con la comunidad, principalmente con los más vulnerables que requieren de apoyo, como los adultos mayores que se encuentran en los asilos.
Agrego “Nos gusta ir más allá de nuestro espacio físico en el colegio y que mejor inmiscuir a la comunidad sobre la atención que requieren los adultos mayores, además, se recaudaron cobertores porque, aunque queda poco de la temporada de invierno, hay personas que los necesitan”.
Del boteo dio a conocer la coordinadora de preescolar, Ninfa Hernández Plata, que el personal administrativo, docentes y alumnos, lograron un importante avance en apoyo en efectivo, aunque no se ha concluido estiman estar cerca de los ocho mil pesos obtenidos en el evento de 2018.
Desde las 9 de la mañana de este sábado familias se reunieron a apoyar la causa del colegio La Salle, donde además disfrutaron de espectáculos y actividades como pinta caritas, área de artes, concursos de baile entre los alumnos de la institución y más.
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Los pañales y cobijas se llevarán al asilo de Monclova, Frontera, Castaños y San Buenaventura, así como a las personas que los soliciten al plantel o a través de organizaciones sociales.
Los jóvenes de Misiones también se llevarán parte de lo recaudado para llevarlo a las comunidades más alejadas y, otra parte se lleva a los hospitales como el Amparo Pape, a donde llega gente de escasos recursos, así como a la Casa del Peregrino.
