El enfrentamiento de este martes en el municipio de Juárez, en los límites con Nuevo León, no tienen nada que ver con la delincuencia hacia el interior de Coahuila y fue una emboscada, comentó Miguel Ángel Riquelme Solís.
El gobernador aseguró que en coordinación con la Onceava Región Militar se reforzaran operativos con las fuerzas armadas en esa zona que permitan pasar los límites territoriales y que también se usará equipo aéreo.
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Al lamentar la muerte de un policía durante el suceso, comentó que fue prácticamente una emboscada, “porque nuestros elemento acudían de manera responsable en atención a una llamada, eran pocos los que fueron sorprendidos por los delincuentes”. Añadió que además del fallecido, otros dos oficiales resultaron heridos.
“Atendían el llamado no solo para salvaguardar a nuestra población, sino también a los habitantes de las comunidades de Nuevo León colindantes, muy pegadas con Coahuila”, agregó.
Expuso que de nueva cuenta que la policía protege a Coahuila, al reiterar que ya habló con el Comandante de la Onceava Región Militar para establecer operativos con las fuerzas armadas que permitan pasar los límites territoriales y poder tener también coordinación con la Guardia Nacional con operativos aéreos y terrestres.
De esa manera, detalló que se mantendrán operativos permanentes entre Anáhuac, Nuevo León, y Juárez.
Comentó que en los operativos conjuntos con el Ejército y las bases mixtas de operaciones pueden trabajar extraterritorialmente, pero que en una emergencia o flagrancia también puede entrar nuestra policía.
Indicó que esta situación en esa parte de la Región Carbonífera es diferente al que se patrulla en la llamada “brecha del gas”.
Pero afirmó que “nosotros estamos blindando nuestro estado, no estamos cuidando ni protegiendo a Zacatecas, a Nuevo León, ni a Tamaulipas”.
