Asesinatos y atrocidades terribles son motivadas por un odio. No hay remordimiento, las clases bajas que han sufrido por las clases sociales más acomodadas crecen odiando a la sociedad y cometiendo delitos, anulan completamente la capacidad de sentir empatía por el sufrimiento de otros, son llamados sociópata y el psicópata, así lo expuso el especialista en psiquiatría Fernando Villa Hernández.
El psicópata es una persona incapaz de sentir empatía, expresó el doctor Villa Hernández que “manipulador” es la clara definición, pueden parecer personas agradables, incluso, llegan a tener éxito social y económico.
Ellos matan sin ningún remordimiento, no tienen afecto por los demás, eso hace que lleguen a matar siempre y cuando les convenga, este tipo de personas son las que se integran a los cárteles criminales en México y el mundo.
“Son generalmente los jefes, personas que no tienen sentimiento de culpa al hacer daño, a los demás, pero tampoco tienen sentimientos de solidaridad a sus compañeros, esa es la característica de los psicópatas”, manifestó Villa Hernández.
"Cuando asesinan a alguien no tienen acciones sádicas, no los interesa, son completamente fríos", expresó el psiquiatra, Fernando Villa Hernández.
Por otra parte, los sociópatas son personas que provienen de clases socioeconómicas desfavorecidas, una estructura familiar toxica y crecen en barrios acostumbrados a formar pandillas.
Aunque los sociópatas se acostumbran a matar sin remordimientos, ellos si tienen sensibilidad para amar a sus hijos, pareja, amigos y hasta sus compañeros, un ejemplo de ellos, dijo Fernando Villa, son los Mara Salvatrucha, quienes cometen crueles crímenes, pero entre ellos se respetan y se aman, formando una familia.
Particularmente en el caso de los feminicidios, son sociópatas quienes cometen estos sádicos crímenes, detalló el especialista en psiquiatra, que suceden por celos o porque recibieron malos tratos, generalmente usan drogas o están alcoholizados, lo que limita su capacidad para actuar de una manera razonables.
Es por eso que se desborda la emoción en ellos, y cuando cometen un homicidio lo hacen de manera sádica, es decir, que dejan cruelmente destrozado el cuerpo.
Actualmente, la sociedad vive una gran descomposición familiar, la emotividad de solidaridad y afecto no se estimula, generalmente se vive competitividad de los unos con los otros, lo cual lleva a una frustración permanente y emociones de depresión, ansiedad y de ira.