Frontera, Coahuila.- Después de 38 años, 10 meses, 16 días deservicio en el Ejército, el teniente coronel Pablo MuñozRamírez, fue despedido esta mañana como segundo comandante del105 Batallón de Infantería en este municipio que atiende laregión centro de Coahuila.
En una emotiva ceremonia oficial que sacó las vibras mássensibles de oficiales y tropa, se reconoció el trabajo y muchasenseñanzas diarias en las múltiples actividades de quien fuera elcomandante operativo durante casi tres años.
Después del mensaje del personal, el teniente coronel PabloMuñoz también hizo uso de la voz, para reconocer la colaboraciónde los oficiales a su cargo y con la tropa que diariamente estuvo asu servicio tanto en operaciones al exterior como en los serviciosinternos del campo militar.
Ahí se vio a hombres recios que no pudieron contener lágrimasen sus ojos, ante la despedida de su segunda familia, compañeros ytropa, con la que incluso han pasado más tiempo juntos que con suspropias familias.
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Un momento importante fue la despedida de mano de cada uno delos oficiales a cargo de las diferentes compañías que integran el105 Batallón de Infantería. Para los soldados y oficialesjóvenes casi 39 años de servicio significan más tiempo de edadde muchos de ellos, por lo que externaron su deseo de aguantar esemismo tiempo en las filas del Ejército y contar con amigos yaprecios como los que logró el teniente coronel Muñoz a su pasopor varios cuarteles de diferentes regiones del estado.
El hasta ayer segundo comandante operativo dijo que requeriráde un buen tiempo para adaptarse al retiro luego de 38 añoslevantándose a las 5:30 de la mañana y con una cargada agenda detrabajo que le absorbía todo el día y parte de la noche.
“Ahora no sé qué voy a hacer, voy a extrañar mis rutinas enel Ejército, pero es parte de la vida y hay que seguir”, alseñalar que no tiene planes inmediatos, más que viajar a su natalMichoacán y a la Ciudad de México donde residió por muchosaños.
