Torreón, Coahuila.- Los estados de Coahuila y Durango se distinguieron durante el 2022, por ser de las entidades que más le apostaron al tema educativo, pues de su presupuesto estatal le invirtieron el 40 por ciento adicional a los recursos federales, lo que represento en el caso de Coahuila un total de 23 mil 972 millones de pesos y en el caso de Durango se llegó a los 17 mil 847 millones de pesos.
Al hablar del presupuesto para la educación que se brinda de parte de la federación y estas dos entidades federativas, el director general del Consejo Cívico de las Instituciones, Maro Antonio Zamarripa, señaló que para este 2022 el Gasto Nacional Educativo en su conjunto fue de un billón 516 mil 359 millones de pesos, de los cuales el 78 por ciento fue del sector público y el resto del sector privado.
El gasto público para el sector educativo es cuantioso, en tanto la Federación envía a los estados recursos a través de Fondos que buscan precisamente erradicar el rezago educativo, encontramos estados como Chiapas, Guerrero y Michoacán que son los que más recursos reciben por parte del gobierno federal, y es justamente donde menos niños pueden acceder a una carrera universitaria.
Coahuila recibió, en 2022, un total de 13 mil 007 millones de pesos por parte de la federación, que sumado a otros recursos estatales pudieron sumar un gasto de 23 mil 972 millones de pesos en este rubro, de hecho, el 38 por ciento de todo el presupuesto estatal se destina a educación, y al analizar la composición del gasto de la Secretaría de Educación se encontró que el 76.4 por ciento de todo su presupuesto se destina a servicios personales (nómina).
Por su parte, Durango recibe 9 mil 052 millones de pesos por parte de la federación, y sumado a otros recursos estatales, en 2022 se gastó un total de 17 mil 847 millones de pesos en este rubro, llegando a representar el 41 por ciento de todo el presupuesto estatal.
La distribución financiera en la Secretaría de Educación es incluso más alarmante, ya que el 96.1 por ciento de todos sus recursos se destinan a servicios personales.
Marco Zamarripa concluyó que esta investigación hace evidente que no es una cuestión de falta de recursos o presupuesto, lo que se requiere es gastar mejor, impulsando políticas públicas que permitan corregir el rumbo hacia una mejor calidad educativa, y que nuestra región siga siendo más atractiva. La educación es la premisa del progreso y del desarrollo, una sociedad con educación siempre tendrá más oportunidades, recalcó.