Si bien el durazno, chabacano y ciruelo son algunos cultivos alternativos en la Sierra de Arteaga, este año no hubo producción, porque se cayó totalmente a consecuencia de la tercer ola de calor que afecto al estado y donde en este municipio tuvieron temperaturas por arriba de los 30 grados lo que es inusual para esta zona del estado.
Pero además, de acuerdo a los productores, también habrá un disminución en otoño de alrededor de un 30% en la producción de nuez, aunque el chabacano, durazno y ciruelo nunca serán una alternativa que desplace a la manzana en Arteaga.
Eduardo Reyes Peña explicó que lo que si no podrán suplir son las afectaciones en las manzanas, que de acuerdo a declaraciones del alcalde Ramiro Durán por el calor “abortaron” y se cayó el producto al madurar antes de tiempo.
“Pero el durazno, chabacano y el ciruelo, así como la nuez que se produce en la Sierra de Arteaga no es nada comparado con la manzana y su producción se vende en el mismo pueblo, todos los domingos en su plaza principal que se transforma en una romería y en la del ejido San Antonio de las Alazanas, que también tiene muchos visitantes”, agregó por su parte Arnoldo Martínez, funcionario de la secretaría de Desarrollo Rural.
DURA AFECTACION
Lo que si recibió una fuerte afectación fue la caída de la producción de manzana para este año, al ser Arteaga el segundo productor nacional, que este 2023 en vez de levantar un millón y medio de cajas solo podrán cosechar alrededor de 800 mil.
De esta manera esta será una situación difícil para ellos, además de que caerá también la contratación de personal eventual para la cosecha y empaque por solo está la expectativa de levantar 700 mil cajas de manzanas, con lo cual su precio se pude duplicar.
Esta situación se presenta por la prolongada sequía que prevalece en la entidad desde hace tres años y el intenso calor que se sintió durante la tercer ola que afectó a los manzanos.