Al registrarse clima húmedo por frentes fríos y lluvias durante los principales días de Semana Santa, la Sierra de Zapalinamé registró poca afluencia de visitantes del llamado turismo de montaña o de aventura.
Sergio Marines Gómez, director de Protección a la Fauna (Profauna), indicó que esperaban 2 mil paseantes pero sólo se tuvo un 30 por ciento de esta cantidad de visitantes a los cañones de esta serranía.
Lo anterior lo calificó como benéfico, ya que en años anteriores se mantenían altas afluencias con un clima seco y mucho combustible en la montaña, lo que incrementaba el riesgo de incendios forestales.
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Recordó que desde la pandemia generada por el Covid-19, hubo una disminución de paseantes en la Sierra Zapalinamé, pero ante la salida de la contingencia, en este año se esperaba unas 2 mil personas en el Cañón de San Lorenzo.
“En este año las restricciones para viajar durante la pandemia fueron retiradas, la gente decidió aprovechar para salir del estado, por lo que la afluencia fue mucho menor”, señaló el titular de Profauna.
Marines Gómez destacó que a diferencia de años anteriores durante la Semana Santa existe un clima seco y soleado. No obstante, en este año se presentó un frente frio en la entidad acompañado de lluvias, lo que también influyó en la baja afluencia de visitantes.
Comentó que en el 2022 mil 500 personas, mientras que en un fin de Semana Santa normal, antes de la pandemia, se recibían hasta 10 mil personas.
