El presidente Andrés Manuel López Obrador dio el “tiro de gracia” al campo mexicano con la desaparición de la Financiera Rural, después de haber liquidado 24 programas que representaban apoyos por 300 mil millones al año para la producción de alimentos, que hoy tanta falta hacen al país.
El dirigente en Coahuila de la Confederación Nacional Campesina (CNC), José Natividad Navarro Morales, comentó que esos recursos llegaban a las familias del campo en sexenios pasados y que hoy se desconoce a dónde fueron a parar.
Pero a la vez, mencionó que quizá esos recursos lo uso para para sus obras insignia como el Tren Maya, Dos Bocas y el aeropuerto que no recibe vuelos como es el AIFA, “pero son caprichos que quiso hacer”.
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Asimismo, externó que otra parte de todo ese dinero se ha ido en el reparto de dadivas que no producen nada y que no abonan en nada a la producción en el campo.
Subrayó que la desaparición de la Financiera Rural lo pudo haber hecho para proteger a los grandes deudores amigos de él (AMLO) o para el desvío de recursos y que “hay que pensar mal para acertar”, como dice el dicho.
Comentó que la Financiera les permitía a los campesinos obtener créditos blandos, con intereses del 7% al año, además de que la cosecha servía como garantía, en sexenios pasados, pero que con el se incrementaron los intereses al 17%.
“López Obrador también desapareció el Seguro Catastrófico, para proteger los cultivos y cosechas ante los efectos de fenómenos meteorológicos, como granizadas y sequías, con lo cual los ejidatarios al menos obtenían el reembolso de las semillas y fertilizantes.
“De igual manera, la Cuarta Transformación desapareció programas orientados a los cultivos, cría de ganado, comercialización, tecnificación y reforestación, además de recursos destinados a la investigación en el campo”, abundó
