Al sostener que como parte de la efectiva coordinación que prevalece entre los tres niveles de gobierno a Coahuila le ha dado buenos resultados la presencia y participación del Ejército Mexicano en labores a favor de la seguridad pública, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís aseguró que la colaboración de las fuerzas armadas no implica en lo absoluto un proceso de militarización como algunos lo consideran al emitir opiniones sobre un tema que, considera, definitivamente no se debe politizar.
En ese sentido, dijo coincidir con los legisladores que impulsan la idea de que las fuerzas militares deben seguir colaborando con los gobiernos estatales en tareas de seguridad, y que espera que la decisión definitiva que al respecto se tome en el Senado no afecte a la alianza opositora entre el PRI, el PAN y el PRD.
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Por otra parte, se refirió a lo complicado que ha resultado hacer frente a las necesidades de inversión a favor de la seguridad pública a partir de que la federación retiró el apoyo económico que anteriormente se brindaba dentro de este rubro a Estados y Municipios.
“Hoy el Fracción del PRI dio el apoyo a las Fuerzas Armadas, pero también espero que este gobierno –federal- sea responsable y devuelva el apoyo a Estados y Municipios, y que se fortalezcan las áreas distintas de seguridad, capacitación y para compra de armamento”.
Hizo notar que aun sin esa ayuda federal, todos los Alcaldes han entregado a sus policías patrullas nuevas con recursos propios y con el apoyo del Gobierno del Estado donde así se ha necesitado.
Riquelme Solís dijo no entender cómo es que legisladores de algunos estados que tienen serios problemas de inseguridad y donde los homicidios están a la orden del día, no apoyan la posibilidad de poder seguir contando con la colaboración del Ejército mientras logran fortalecer o reconstruir sus corporaciones policíacas.
Mencionó que en el caso de Coahuila, donde hace mucho tiempo si se logró fortalecer a las policías locales, lo que se busca es seguir actuando con las fuerzas militares, que son un elemento muy valioso bajo una dinámica de coordinación que otras entidades deberían tomar como ejemplo.
De acuerdo con el Gobernador, aun cuando su postura al respecto pueda haber generado algunas discrepancias como las que llevaron a dejar en suspenso la alianza PRI-PAN-PRD, espera ahora que con base en el diálogo entre las fuerzas políticas involucradas pueda llevar a un buen acuerdo.
“He platicado con el dirigente del Comité Directivo Estatal del PRI, y ha dicho que se está privilegiando el diálogo para que se pueda seguir formalizado una alianza que permita ser competitivos en el próximo proceso electoral, y por mi parte a nivel nacional yo creo en lo personal es que no podemos romper. Entiendo que puede haber distinto pensamiento respecto a lo que ocurre y va a ocurrir en el país, pero en el tema de las Fuerzas Armadas es una necesidad que tiene el país”, agregó.
Insistió que a lo que se busca no se le debe denominar como una militarización, ya que debe ser un esquema de participación de las mismas que debe mantenerse hasta que un Estado esté en condiciones de garantizar la seguridad de la población. Además, refirió que, si hay diferencias “para eso somos políticos, para poder dialogar y definir hasta dónde cruzan las líneas de lo político y en la parte jurídica”.
No obstante, en su opinión, lo relacionado con la seguridad pública no se tiene por qué politizar, ya que además hay muchos otros asuntos que se deben analizar o discutir. “Hay otras cosas qué debatir, y vamos a estar juntos en contra de cualquier reforma que afecte al país, pero en esto no busquemos asustar a la población con una supuesta militarización”.
Finalmente, Miguel Ángel Riquelme habló de su desacuerdo en contra de que se le den al Ejército Mexicano funciones que no son propias del mismo, como las que ha estado realizando en el campo de la construcción en la ejecución de proyectos impulsados por el gobierno federal.
