Si bien es cierto, la maternidad no es fácil y tampoco el matrimonio es una fantasía, sin embargo algunos artistas se empeñan en producir contenido ya sea por guardar apariencias o algunas veces de manera inconsciente, sobre lo sencillo que puede ser esto.
Tal es el caso de la youtuber mexicana conocida como Yuya, quien ser convirtió en madre de Mar y que ahora se encuentra en boca de todos, debido a que ha recibido una ola de mensajes negativos en su contra, después de haber compartido en redes sociales su “privilegiada” maternidad.
Los usuarios en Twitter aseguraron que la tarea de ser madre no es como la pintan, mucho menos como la presenta en sus redes sociales Yuya, por lo que ha generado molestia y preocupación en sus seguidores tras su regreso oficial.
A pesar de que la creadora de contenido se ha sincerado sobre los desafíos a los que se enfrentó durante su embarazo, así como también la lactancia y el cansancio, continúa luciendo hermosa en las fotografías que comparte a lado de su familia y sigue enamorando a sus millones de seguidores.
Sin embargo, aunque la influencer ha compartido los momentos más dulces de ser mamá, dejando de lado que hay detrás de la maternidad, ha sido acusada de falsa, mentirosa, hipócrita y hasta clasista, por omitir que una nana se encarga de su hijo, mientras ella hace el resto de las actividades.
Esto a raíz de que en sus redes sociales se ha empeñado por colocar momentos bastante “perfectos” o en los que “idealiza” la maternidad.
En una de sus Stories, Yuya hizo público un momento en el baño arreglándose, mientras atrás de ella, a lo lejos, se ve una empleada doméstica ayudándola con Mar.
Ante la situación todos sus seguidores comenzaron a cuestionar sobre que la influencer no está enfocada por completo con la maternidad, como lo ha hecho ver y por el contrario recibe apoyo adicional de otras mujeres, como muchas mujeres en su situación, dejando claro que no está mal pagar por recibir ayuda, pues la crítica fue por el hecho de ocultarlo y dar otra imagen de ella misma en redes sociales.
Publicado originalmente en El Sol de Hermosillo.
