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Las autoridades reguladoras de Estados Unidos multaron con mil millones de dólares al banco Wells Fargo por negligencia en su gestión de hipotecas y seguros para automóviles, lo que supone la mayor penalización a una entidad financiera impuesta bajo el gobierno del presiente Donald Trump.
"Siempre hemos dicho que haremos cumplir la ley y eso es lo que hemos hecho", dijo Mick Mulvaney, director de la Oficina de Protección de Consumidores Financieros (CFPB, en inglés).
El grupo "se dedicó a prácticas imprudentes y arriesgadas mediante la celebración de pólizas de seguro colaterales de préstamos para automóviles y el cobro de tarifas que estaban asociadas", criticó en particular el regulador bancario OCC (Oficina del Contralor de la Moneda), en una declaración.
El ente descubrió que el banco, que opera ocho mil 200 sucursales en Estados Unidos cobró de más a algunos deudores inmobiliarios.
Los dos entes reguladores ordenaron al banco devolver a los clientes afectados las sumas indebidamente adjudicadas y fortalecer su programa de gestión de riesgos.
"Hemos progresado en el fortalecimiento de nuestros procedimientos operativos y controles internos", dijo Tim Sloane, director ejecutivo de Wells Fargo.
El impacto financiero de la multa reducirá su ganancia neta de 800 millones de dólares en el primer trimestre, a cuatro mil 700 millones.
Desde 2016, la institución financiera está sumida en escándalos, el más fuerte de ellos fue la apertura de 3.5 millones de cuentas falsas en nombre de clientes sin su conocimiento.
