El empresario texano Jim "Mattress Mack" McIngvale apostó la cantidad de tres millones de dólares a favor del equipo de sus amores, los Astros de Houston, y en el juego siete hasta la séptima entrada ya se sentía ganador, pero Anthony Rendón, jugador de raíces mexicanas, se encargó de hacerle ver que en el deporte rey, nada está escrito.
Y fue así que después del cuadrangular en solitario, por parte de Rendón, el empresario comenzó a ver sus esperanzas diluidas con el batucazo de largometraje conectado por Hendricks para darle la vuelta al score y así comandar la voltereta y dar pie a que los Nacionales se pusieran al frente.
El empresario, quien es dueño de una mueblería, aseguró que su esposa perdió la fe en los Astros desde el juego dos cuando los ‘Nats’ tomaron la ventaja, sin embargo él nunca perdió la fe y vio como sus Astros le daban la vuelta a la serie, lo que lo ilusionó con ganar la apuesta, sin embargo en el juego seis, Strasburg se encargó con una labor de ocho entradas y en el juego siete, la historia le hizo ver que la fortuna no estaba de su lado.
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Pero la respuesta del empresario millonario fue épica, ya que a pesar de que no pudo ganar cerca de 25 millones de dólares, él respondió que no se arrepiente de nada en ningún momento.
