Una vez más, el Cruz Azul llegó a la final de la Liguilla Mx, ilusionando a miles de aficionados, sin embargo, todo se puede esperar de este equipo de fútbol mexicano, por lo que te damos a conocer una opción de lo que podrías hacer con tu playera de “La Máquina”, en caso de que la vuelvan a cruzazulear.
De acuerdo el estudio realizado por científicos del Instituto de Física de la UNAM, tu playera del Cruz Azul, Santos o cualquiera que sea tu equipo favorito, podría evitar que te contagies de COVID-19 si la conviertes en cubrebocas.
A través de técnicas de microscopía electrónica de barrido, los físicos Carlos Raúl Magaña Zavala y Samuel Tehuacanero Cuapa descubrieron que las camisetas de futbol hechas de poliéster soccer, son ideales para realizar cubrebocas de tres capas.
En su investigación, enfatizaron que este tipo de cubrebocas tiene una alta eficacia, resulta económico, porque muchas personas tienen este tipo de camisetas en casa, y además permite hablar y respirar bien, debido a que se ajusta perfectamente a nariz y boca. A diferencia de los desechables, este tapabocas se puede lavar hasta 40 veces.
La efectividad de esta mascarilla se compara con las certificadas para uso de la población en general, por lo que se puede utilizar en todo tipo de lugares públicos como en el transporte, trabajo, centros comerciales o incluso para realizar ejercicio y acudir a reuniones.
¿Cómo lo descubrieron?
Los físicos de la UNAM crearon un dispositivo en el Laboratorio de Películas Delgadas del IF, a cargo del investigador Dwight Acosta, para conocer la eficacia de los cubrebocas. “Usamos una solución salina saturada la cual es atomizada, y en forma de spray es rociada sobre la mascarilla, y del otro lado un soporte con un porta-muestras de superficie lisa, previamente preparada con un recubrimiento especial que permite identificar y determinar cuántas gotas son las que traspasan el cubrebocas”, explicó Carlos Magaña.
Además de los cubrebocas, analizaron más de 80 telas para recomendar a la población un tipo de tela que se tenga en casa o fuera fácil de conseguir para elaborar sus propias mascarillas, señaló Samuel Tehuacanero.
“Pensamos en las camisas de futbol, que muchas personas tienen en su casa, hechas de poliéster soccer; usamos una que no era nueva pero que no tenía hoyos, y vimos que tenía un buen desempeño”, agregó el científico Magaña.