Así como lo escuchas, una mujer de 63 años cobró alrededor de 600 pesos para que sus familiares cenaran junto a ella en Navidad. Aquellos que no lo hicieron no estaban permitidos en su casa para la celebración.
Según explicó la BBC, Caroline Duddrige notificó a toda su familia que para la celebración navideña de este año debían realizar una transferencia bancaria si querían asistir. La mujer envió una tabla con precios para cada integrante, pues el precio a pagar era basado en su edad y posibilidades económicas.
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La abuelita envió los precios a sus cinco hijos, dos hombres y tres mujeres, donde cada uno pagaría. Por ejemplo, el costo de entrada para los tres hombres sería de 616 pesos, mientras que para las dos hijas restantes sería de 200 pesos. Por si esto no fuera poco, la mujer decidió cobrar a sus nietos.
Si estos eran mayores a 5 años deberían pagar 102 pesos, mientras que los más pequeños pagarían 40 pesos. “Si no pagas antes no vas a venir” advirtió. Pero ¿por qué?
Abuelita cobra a sus hijos y nietos por pasar navidad juntos
La medida atrajo comentarios a favor y en contra para la abuelita. Aunque, según explicó Caroline, el cambio radica ocurrió luego de que su esposo falleciera y su economía se viera afectada. Además, señaló que en Navidades pasadas pidió ayuda a sus hijas e hijos para comprar todo lo necesario para la cena, sin embargo, ninguno quiso apoyarla.
"Les dije a mis hijos, 'bien, cuesta mucho dinero, voy a hacer un pequeño tarro para que puedan ahorrar £2 a partir de septiembre'", dijo. "Suena bien, ¿no? Pero, por supuesto, todo se volvió un poco caótico, tratando de seguirles la pista y hubo algunos rezagados”.
Su meta era llegar a juntar 200 euros, aproximadamente 4 mil cien pesos mexicanos.
Caroline terminó preparando un mini buffet de sándwiches antes de una cena de pavo con todas las guarniciones y bebidas el día de Navidad, además de un asado de nueces también está en el menú con una selección de cuatro postres. A todo esto le siguió un completo buffet el 26 de diciembre. Según la mujer, en los tres días terminó por gastar alrededor de 300 euros.
