Gran parte del mundo se encuentra bajo la rutina de distanciamiento social y confinamiento domiciliario. El horario del trabajo u otras actividades se han reducido de tal manera que queda mucho tiempo libre en casa y hay quienes creen que esto trae la posibilidad de que haya más encuentros sexuales que antes, lo que, en parejas heterosexuales, esto podría significar embarazos.
Según las estimaciones del Fondo de Población de la ONU (UNFPA), debido a la pandemia por Covid-19, 47 millones de mujeres dejarán de tener acceso a métodos de planificación familiar y habrá siete millones de embarazos no deseados en los próximos seis meses en 114 países de renta baja y media.
Auguran que este baby boom se verá en diciembre, cuando los hospitales vuelvan a colapsar por el incremento en los nacimientos: bebés engendrados en los días de la cuarentena.
Por cada trimestre que se prolongue la interrupción de los servicios de salud sexual y reproductiva, habrá dos millones adicionales de mujeres que dejen de usar anticonceptivos modernos, de acuerdo con la investigación del UNFPA, realizada con contribuciones de Avenir Health, la Johns Hopkins University en Estados Unidos y la Universidad Victoria de Australia.
Durante la pandemia por Covid-19, "El asesoramiento e información sobre planificación familiar, así como la anticoncepción de emergencia, se consideran salvadores de vidas; deben proporcionarse, estar disponibles y ser accesibles", subrayó Ramiz Alakbarov,director ejecutivo adjunto del UNFPA.
Por otra parte, distintos expertos no creen que este encierro pueda favorecer el 'baby boom' como ocurrió después de la Segunda Guerra Mundial, pues ante la pandemia puede que haya menos nacimientos por el miedo a que haya menos trabajo y la inseguridad económica en un futuro.
La doctora Renee Wellenstein, especialista en Obstetricia, Ginecología y Medicina Funcional en el estado de Nueva York, señaló que además es a fines del otoño y el invierno el tiempo en el que las parejas pasan más tiempo acurrucadas.