La temporada de Roscas de Reyes está en pleno apogeo, pero detrás de la dulce tradición se esconde una preocupación para la salud. Expertos nutricionistas advierten sobre el uso masivo de conservadores en estos apetitosos panes, lo que podría tener consecuencias negativas para quienes los consumen.
El nutriólogo Ramsés Rodríguez Ponce resaltó a un medio local, que las panaderías recurren a conservadores como el propionato de calcio, sorbato de potasio y ácido sórbico para prolongar la vida útil de las roscas. Sin embargo, esta práctica no está exenta de riesgos, ya que estos conservadores, diseñados para evitar el crecimiento de microorganismos, pueden alterar la microbiota intestinal, desencadenando problemas intestinales, ansiedad y un aumento del apetito.
Identificar la presencia de conservadores en las roscas puede resultar complicado, ya que la mayoría de las panaderías no proporcionan información detallada sobre los ingredientes. Rodríguez Ponce aconseja a los consumidores optar por roscas recién hechas, ya que las grandes cadenas suelen emplear conservadores al producir grandes cantidades durante la temporada.
Con la temporada festiva en pleno apogeo, se insta a la moderación. El nutriólogo sugiere disfrutar de las roscas en porciones más pequeñas o, idealmente, recién hechas. Además, destaca la importancia de mantener una dieta equilibrada, ya que el consumo excesivo de harinas, común en esta temporada, puede contribuir al sobrepeso y aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes e hipertensión.
Ante esta alerta nutricional, los consumidores son exhortados a ser conscientes de lo que consumen, priorizando opciones más naturales y frescas para preservar su salud mientras celebran las festividades con la tradicional Rosca de Reyes.
