Luego de que un bebé llega al mundo, uno de los primeros alimentos que reciben (por recomendación médica) es la leche materna, pues esta forma parte de la nutrición y crecimiento de un bebé por los primeros meses de vida.
En algunos casos no se puede amamantar y es necesaria la extracción de la misma. Por eso Cada 27 de enero se celebra el Día Mundial de la Extracción de Leche Materna y a continuación te explicamos todo lo relacionado con este día.
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Pueden ser diversas las razones por las cuales es imposible alimentar al bebé directamente del pecho materno, lo que dirige a la opción de extraer la leche. Siendo esta una práctica común entre las familias. Pero ¿Cómo comenzó este día?
Su origen se remonta a la canadiense Wendy Armbruster, quien inventó el primer extractor manos libres, además de crear una aldea digital para que las madres se apoyaran entre ellas.
¿Por qué algunas madres se extraen leche materna?
Las razones son variadas para que una madre recurra a la extracción de leche para alimentar a su bebé:
Quizás la producción de leche de la madre no es suficiente, y la extracción ayuda a aumentar la cantidad de leche.
Puede que el bebé no tenga suficiente fuerza o sea demasiado pequeño para succionar (bebés prematuros).
También es posible que la madre pase periodos de tiempo separada de su bebé, ya sea por la incorporación al trabajo o por otros motivos.
Hay mamás que quieren descansar toda la noche y se sacan leche para que sea el papá el que alimente al bebé en algunas ocasiones.
Hay madres que hacen donaciones voluntarias de leche materna, para alimentar a otros bebés que lo necesitan.
Cómo extraer leche materna manualmente
Para hacerlo deberás recurrir al masaje y el uso del equipo necesario. A continuación explicamos el paso a paso de cómo hacerlo:
Lávese las manos.
Dese masaje en el pecho con ambas manos, deslizándolas de la zona externa del pecho hacia el pezón.
Tome el círculo oscuro (areola) con el pulgar arriba y con uno o dos dedos abajo. Empuje hacia la pared torácica. Después, apriete suavemente mientras hace rodar los dedos hacia el pezón (pero no en el pezón).
Gire los dedos ligeramente alrededor de la areola y repita el masaje para drenar todo el pecho. Recoja la leche en un recipiente limpio. Refrigere o congele la leche si no la va a usar de inmediato.
