/ jueves 11 de febrero de 2021

Dennis Antonio Mendoza aporta desde su trinchera atención y dedicación a la salud de pacientes Covid-19

"Nos ha tocado vivir algo sin precedentes que no nos imaginábamos experimentar”

Gómez Palacio, Durango. - La pandemia del SARS-COV2 ha tomado como blanco perfecto a todos los que integran en general, al personal de Salud, ya no se diga a quienes han sido sus víctimas mortales como lo son un gran sector de la población de alto riesgo, aunque las doctoras, médicos, enfermeros, enfermeras, camilleros y todos los que conforman este ejército humano anteponen su vida por la de los demás, lo que es una realidad que los verdaderos héroes están y han estado ahí desde el día 01 hasta el décimo mes que está por cumplirse.

De acuerdo a información proporcionada por las distintas instituciones de salud en la entidad, contabilizan al menos más de 70 trabajadores, que han perdido la vida, pero ello no ha sido factor para que abandonen el barco y sigue en la primera línea de batalla, este dato duro está dividido entre IMSS, ISSSTE y la Secretaría de Salud en Coahuila.

Con sentimientos encontrados, el doctor Dennis Antonio Mendoza Castañeda reflexionó que si no se aprende de esta lección por la que estamos atravesando todos, vamos a seguir en las mismas y todavía mucho peor ante el escenario adverso.

“Me desempeño en el sector privado, soy médico general ya con 15 años de experiencia, básicamente ese es mi ramo, durante mi formación he estado en instituciones como Salubridad, IMSS y son mis bases, ahí aprendí todo lo que yo sé en medicina. Comencé desde el mes de febrero, me tocó ver pacientes sospechosos, posteriormente miré pacientes confirmados de todo tipo, durante más diez meses nos ha tocado lidiar con todo tipo de enfermos, desgraciadamente nos ha tocado despedir a muchas personas que tenía años de conocer”.

Para el doctor ha sido triste ver partir a amigos, personas cercanas a su núcleo familiar, su primer paciente ya confirmado fue en el mes de marzo, “era un vecino de 60 años sin muchos antecedentes de comorbilidades pero era un paciente que se desempeñaba como chofer, vino a desarrollar aquí el virus, estuvo muy malito durante bastantes días y semanas; lamentablemente falleció, fue el primero con el que tuve contacto”.

Con 39 años de edad, el médico originario de Gómez Palacio Durango, resaltó que ha perdido a colegas y compañeros muy allegados de amistad, “Falleció el doctor Francisco Quistian, joven, incluso menor que yo, una generación bajo la mía, maestros como el doctor Porfirio Borja, muy allegado, muy cercano, otros tantos como el doctor Téllez, conocidos que han ido cayendo, pero nos ha tocado vivir algo sin precedentes que no nos imaginábamos experimentar”.

Dijo que la continua exposición al virus es lo que ha vuelto más vulnerables al personal de salud, “Por ejemplo supe que un médico estuvo enfermo a principios de la pandemia, por el mes de abril o mayo, salió adelante sin problema alguna, pero volvió a recaer ahora en el mes de septiembre y octubre, fue cuando desafortunadamente falleció; las reinfecciones o recontagios son mucho más fuertes que la primera infección”.

Por último señaló que siempre ha estado dispuesto a dar lo mejor de sus conocimientos desde su trinchera, “si nos cuidamos nos va a ir bien, aquellas personas que no creen, hasta que no les toque vivirlo con un familiar no lo van a entender; confiar en que vamos a salir adelante y que Dios nos va ayudar a todos”.

Todos, sin excepción alguna, coinciden con la vulnerabilidad y deterioro en la salud de cada doctor, de cada enfermera y enfermero; esto debido a las largas horas de trabajo, a momentos de extenuantes días que parecen no ver su fin. Finalmente son quienes están al frente sin escatimar su propia vida, son quienes despiden y reciben a cada enfermo por Covid-19. Son quienes viven una catarsis lacerante al ver morir en sus manos a seres humanos que dejaron un hueco enorme ante su partida.

Hasta antes el cierre de edición de esta casa editorial, al pasado miércoles 23 de diciembre, en total, existían en Coahuila 59 mil 559 personas contagiadas de Covid-19 en total, de esos, 4,963 perdieron la batalla contra el virus mortal.

DATOS

A dos meses de que la pandemia cumpla el año de haber llegado a la Región Lagunera, el personal de Salud manifiesta su lealtad a la nación, pero también piden del apoyo de toda la población

Una enfermera o enfermero, está sometido a ocho horas continuas en el área Covid-19 sin poder comer ni ir al baño

NUMERALIA

Entre cada médico y personal de enfermería, han atendido alrededor de más de 500 pacientes cada uno

Gómez Palacio, Durango. - La pandemia del SARS-COV2 ha tomado como blanco perfecto a todos los que integran en general, al personal de Salud, ya no se diga a quienes han sido sus víctimas mortales como lo son un gran sector de la población de alto riesgo, aunque las doctoras, médicos, enfermeros, enfermeras, camilleros y todos los que conforman este ejército humano anteponen su vida por la de los demás, lo que es una realidad que los verdaderos héroes están y han estado ahí desde el día 01 hasta el décimo mes que está por cumplirse.

De acuerdo a información proporcionada por las distintas instituciones de salud en la entidad, contabilizan al menos más de 70 trabajadores, que han perdido la vida, pero ello no ha sido factor para que abandonen el barco y sigue en la primera línea de batalla, este dato duro está dividido entre IMSS, ISSSTE y la Secretaría de Salud en Coahuila.

Con sentimientos encontrados, el doctor Dennis Antonio Mendoza Castañeda reflexionó que si no se aprende de esta lección por la que estamos atravesando todos, vamos a seguir en las mismas y todavía mucho peor ante el escenario adverso.

“Me desempeño en el sector privado, soy médico general ya con 15 años de experiencia, básicamente ese es mi ramo, durante mi formación he estado en instituciones como Salubridad, IMSS y son mis bases, ahí aprendí todo lo que yo sé en medicina. Comencé desde el mes de febrero, me tocó ver pacientes sospechosos, posteriormente miré pacientes confirmados de todo tipo, durante más diez meses nos ha tocado lidiar con todo tipo de enfermos, desgraciadamente nos ha tocado despedir a muchas personas que tenía años de conocer”.

Para el doctor ha sido triste ver partir a amigos, personas cercanas a su núcleo familiar, su primer paciente ya confirmado fue en el mes de marzo, “era un vecino de 60 años sin muchos antecedentes de comorbilidades pero era un paciente que se desempeñaba como chofer, vino a desarrollar aquí el virus, estuvo muy malito durante bastantes días y semanas; lamentablemente falleció, fue el primero con el que tuve contacto”.

Con 39 años de edad, el médico originario de Gómez Palacio Durango, resaltó que ha perdido a colegas y compañeros muy allegados de amistad, “Falleció el doctor Francisco Quistian, joven, incluso menor que yo, una generación bajo la mía, maestros como el doctor Porfirio Borja, muy allegado, muy cercano, otros tantos como el doctor Téllez, conocidos que han ido cayendo, pero nos ha tocado vivir algo sin precedentes que no nos imaginábamos experimentar”.

Dijo que la continua exposición al virus es lo que ha vuelto más vulnerables al personal de salud, “Por ejemplo supe que un médico estuvo enfermo a principios de la pandemia, por el mes de abril o mayo, salió adelante sin problema alguna, pero volvió a recaer ahora en el mes de septiembre y octubre, fue cuando desafortunadamente falleció; las reinfecciones o recontagios son mucho más fuertes que la primera infección”.

Por último señaló que siempre ha estado dispuesto a dar lo mejor de sus conocimientos desde su trinchera, “si nos cuidamos nos va a ir bien, aquellas personas que no creen, hasta que no les toque vivirlo con un familiar no lo van a entender; confiar en que vamos a salir adelante y que Dios nos va ayudar a todos”.

Todos, sin excepción alguna, coinciden con la vulnerabilidad y deterioro en la salud de cada doctor, de cada enfermera y enfermero; esto debido a las largas horas de trabajo, a momentos de extenuantes días que parecen no ver su fin. Finalmente son quienes están al frente sin escatimar su propia vida, son quienes despiden y reciben a cada enfermo por Covid-19. Son quienes viven una catarsis lacerante al ver morir en sus manos a seres humanos que dejaron un hueco enorme ante su partida.

Hasta antes el cierre de edición de esta casa editorial, al pasado miércoles 23 de diciembre, en total, existían en Coahuila 59 mil 559 personas contagiadas de Covid-19 en total, de esos, 4,963 perdieron la batalla contra el virus mortal.

DATOS

A dos meses de que la pandemia cumpla el año de haber llegado a la Región Lagunera, el personal de Salud manifiesta su lealtad a la nación, pero también piden del apoyo de toda la población

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