El placer de un trozo de chocolate, un pastel de manzana o unos caramelos puede convertirse en una lucha constante para muchas personas atrapadas en la ansiedad por comer dulces. Pero ¿qué es exactamente esta ansiedad y cómo se puede controlar? Aquí te lo contamos.
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¿Qué es la ansiedad por comer dulces?
Nuestro cuerpo necesita glucosa para funcionar, y cuando los niveles de azúcar en sangre están bajos, buscamos alimentos con alto contenido glucémico para recuperar energía. Sin embargo, el problema surge cuando recurrimos a dulces cargados de azúcar en lugar de opciones más saludables como frutas, debido a una respuesta equivocada del cuerpo.
La ingesta excesiva de azúcar aumenta los niveles de dopamina en el cerebro, generando una sensación de bienestar. Esta recompensa química crea una memoria a largo plazo que nos hace desear más azúcar, similar a la forma en que actúan las drogas. De hecho, el azúcar puede tener efectos en el cerebro comparables a sustancias como la cocaína o la nicotina, generando antojos cada vez más fuertes y frecuentes.
¿Qué causa la ansiedad por comer dulces?
A menudo, recurrimos a los dulces para llenar un vacío emocional o aliviar el estrés, creyendo erróneamente que nos brindarán consuelo. Sin embargo, este hábito puede desencadenar problemas psicológicos como la depresión en lugar de resolver los problemas emocionales subyacentes. Además, factores como seguir dietas restrictivas, aburrimiento o simplemente tener dulces a la vista pueden contribuir a la ansiedad por comer azúcar.
Cómo controlar las ganas de comer dulces
- Distraer la mente: Mantén ocupada la mente con actividades como leer, ver una película o dar un paseo para evitar caer en la tentación de los dulces.
- Identificar emociones: Reconoce y aborda las emociones subyacentes que desencadenan el deseo de dulces en lugar de comer por impulso.
- Hacer ejercicio: El ejercicio no solo reduce el estrés y mejora el estado de ánimo, sino que también disminuye la probabilidad de atracones de dulces.
- Seguir una dieta equilibrada: Evita las dietas extremas y opta por una alimentación balanceada que incluya todos los grupos de alimentos, supervisada por un nutricionista si es necesario.
- No comprar dulces: Mantén los dulces fuera de casa para evitar la tentación constante.
- Beber más agua: A menudo, la sed se confunde con hambre, por lo que beber agua puede reducir los antojos de dulces.
- Leer etiquetas: Presta atención a la cantidad de azúcar en los alimentos procesados y opta por opciones más saludables.
- Cepillarse los dientes: Cepillarse los dientes después de comer puede reducir el deseo de dulces y cambiar temporalmente el sabor en la boca.
La ansiedad por comer dulces puede convertirse en un círculo vicioso difícil de romper, pero con estrategias adecuadas y un enfoque consciente, es posible recuperar el control sobre nuestros hábitos alimenticios y promover una vida más saludable.