Si revisamos un poco la historia de nuestro país, podemos llegar al momento en el que Agustín de Iturbide fue coronado como emperador de México, tras la consumación de la Independencia Mexicana.
Su llegada al trono ocurrió en 1822 y en la actualidad sus descendientes aún existen, sólo que no se encuentran dentro del país por motivos de exilio y actualmente viven en Australia, lugar en el que son reconocidos.
Se trata de la familia Ötzen-Iturbide Franceschi, la cual se formó de la unión de familias entre los ex emperadores Agustín de Iturbide y Maximiliano de Habsburgo, quién llegó a la corona años después de la muerte de Iturbide.
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Maximiliano estableció el segundo Imperio mexicano y al no poder procrear con su esposa Carlota, decidió adoptar a un nieto de Agustín de Iturbide, lo que dió inicio a una alianza entre ambas familias.
Pasaron varias generaciones hasta llegar a Maximiliano Von Götzen de Iturbide, mismo que está a cargo de la Casa Imperial de México por ya varias décadas, pero éste no cuenta con un reconocimiento dentro del país.
El heredero al trono al día de hoy es un exitoso empresario y hace algunos años, el papa Benedicto XVI lo recibió en el Palacio Apostólico del Vaticano como el “legítimo heredero al trono de México”, esto pese a que se trata de un nombramiento que no es del todo oficial.
Maximiliano Von Götzen de Iturbide, nació en Hungría un 2 de marzo de 1944 y aunque muchos piensan que un nuevo imperio puede llegar a México, se dice que no pretende reclamar el trono, sólo mantener la reputación de su antepasado.
¿Quiénes forman la familia real mexicana?
En cuanto a su vida personal, el descendiente de Agustín de Iturbide I se casó en Melbourne el 22 de septiembre de 1990 con Anna Rosa Maria Helena von Franceschi.
El matrimonio tuvo dos hijos, el Conde Ferdinand von Götzen-Iturbide y la Condesa Isabella von Götzen-Iturbide.
A pesar de que Maximiliano Von Götzen no persigue de forma activa ningún reclamo, algunas organizaciones monárquicas dentro del país defienden y abogan la restauración de la monarquía, lo cuál, el artículo 12 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, lo prohíbe.
Nota originalmente publicada en: El Sol de Hermosillo
