La ciudad de Ohio se ve envuelta en un escándalo, ya que Pamela Reed, una mujer de 41 años, fue arrestada el lunes por llevar a cabo un elaborado fraude al estilo Dee Dee Blanchard, simulando que su hija de 7 años padecía diversas enfermedades, incluyendo cáncer, para recaudar miles de dólares en donaciones.
Pamela Reed había construido una trama demencial durante años, haciendo creer a amigos y familiares que su hija, era ciega y sufría de mieloide aguda, leucemia y convulsiones regulares. La mujer incluso admitió afeitar la cabeza de su hija para apoyar la farsa y vender el cabello.
La Oficina del Sheriff del condado de Noble emitió un comunicado informando que la comunidad "participó generosamente en esfuerzos de recaudación de fondos y realizó contribuciones monetarias para ayudar a la familia a compensar los costos médicos".
El retorcido plan comenzó a desmoronarse la semana pasada cuando una enfermera de la escuela descubrió que la niña no estaba ciega, como afirmaba su madre. La enfermera, alertada por la pérdida excesiva de clases debido a supuestos tratamientos contra el cáncer, descubrió que la menor no padecía ninguna enfermedad, desencadenando la investigación.
Reed había falsificado documentos, recetas médicas y medicamentos para sostener su engaño. Cuando la policía la interrogó, admitió haber realizado la estafa porque "le gustó el apoyo que recibió como resultado".
La madre había mantenido la farsa desde octubre de 2017, compartiendo regularmente actualizaciones falsas sobre la salud de su hija en redes sociales. Durante años, Reed organizó eventos de recaudación de fondos en línea, recaudando miles de dólares que, según las autoridades, iban directamente a sus bolsillos.
La policía reveló que alrededor de 8 mil dólares fueron entregados a la familia Reed por una organización que creyó la historia del cáncer de la menor. El esposo de Reed no estaba en casa en el momento del arresto, y los dos hijos fueron retirados de la residencia.
Pamela Reed enfrenta cargos de robo por engaño, un delito grave de cuarto grado, con una fianza establecida en 50 mil dólares. La comunidad, impactada por la traición y el engaño, exige justicia y cuestiona cómo una madre pudo llevar a cabo tal manipulación a expensas de la salud y el bienestar de su propia hija.
