Torreón, México.- En el corazón de Torreón se erige un testigo silente del paso del tiempo: el edificio que alberga La Ciudad de París, una joya arquitectónica con una historia fascinante que se remonta al inicio del siglo XX. Este imponente edificio, con una superficie de 480 metros cuadrados, fue proyectado en 1909 por el visionario comerciante lagunero Justìn Felicièn Nicolàs Chabot, conocido cariñosamente como Feliciano Chabot.
La saga de La Ciudad de París comenzó en 1890, cuando Chabot se asoció con Sebastián Arnaud para crear la tienda, dedicada al comercio de ropa y telas de alta calidad. Situada en la entonces ciudad de Lerdo, La Ciudad de París atendía a una clientela selecta, compuesta por agricultores y comerciantes acomodados de la región.
La historia de la sociedad Chabot y Arnaud tomó un giro en 1901, cuando Feliciano Chabot contrajo matrimonio en Montpellier, Francia. La cláusula de la sociedad estipulaba que el matrimonio de alguno de los socios daría por finalizada la asociación. Así, nació una nueva etapa con la formación de Feliciano Chabot y Compañía en 1909, que incluyó a Bienvenido Bellier como socio.
Sin embargo, la sociedad entre Chabot y Bellier llegó a su fin en 1914, cuando Chabot regresó a Francia debido al movimiento revolucionario. En 1917, la sociedad F. Chabot y Cía. Sucr. fue fundada para administrar el negocio en su ausencia. Con los años, La Ciudad de París pasó a manos de los herederos de Chabot, marcando el inicio de una nueva era.
En 1936, la razón social y el edificio fueron adquiridos por el grupo familiar encabezado por Andrés Reynoard. Bajo su dirección, se constituyó en 1954 la sociedad La Ciudad de París, SA., consolidando la posición de Reynoard como el accionista más importante. El edificio, con su letrero "Fundada en 1874", se convirtió en un símbolo de elegancia y tradición.
A lo largo de las décadas, La Ciudad de París ha evolucionado y expandido su presencia. En 1984, don Paco Martín Borque adquirió el derecho de usar el nombre y mantuvo viva la tradición al arrendar el icónico edificio. Hoy, la cadena La Ciudad de París tiene presencia en diversas ciudades, manteniendo viva la esencia de la tienda original.
El edificio de La Ciudad de París en Torreón, aunque rodeado por la modernidad, sigue siendo un testimonio palpable de la rica historia de la ciudad. Su fachada, impregnada de nostalgia, continúa siendo un faro que ilumina la memoria colectiva de Torreón.
