Nadadores, Coahuila - En medio de la variada gama de pueblos que componen el estado de Coahuila, hay algunos que, a pesar de tener historias ancestrales, quedan relegados en el olvido. Sin embargo, hay otros que vuelven a captar la atención del público debido a eventos y transformaciones. Tal es el caso de El Vampiro, un pequeño pueblo que decidió cambiar su nombre.
Según el portal Pueblos América, este diminuto poblado cuenta actualmente con tan solo 8 habitantes registrados. El Vampiro se ubica en el municipio de Nadadores, Coahuila, y ocupa uno de los primeros 20 lugares en la lista de los pueblos más poblados del municipio. Su altitud es de 510 metros sobre el nivel del mar.
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En el pasado, esta localidad era conocida como Campestre San José de la Merced, pero en el año 2010 decidió dar un giro y adoptar el nombre de El Vampiro. Hasta la fecha, se desconocen los motivos detrás de esta peculiar decisión que ha generado cierta intriga entre los residentes y aquellos interesados en la historia de la región.
Para ubicar este encantador pueblo dentro del municipio, es importante mencionar que El Vampiro se encuentra a tan solo 2.8 kilómetros al este de la localidad de Nadadores, la cual cuenta con una mayor cantidad de habitantes en comparación con El Vampiro.
A pesar de su reducida población, El Vampiro conserva su esencia y encanto característico de los pueblos mexicanos. Sus paisajes y su tranquilidad lo convierten en un lugar pintoresco para aquellos que buscan explorar las joyas ocultas de Coahuila.
El cambio de nombre de este pueblo ha despertado la curiosidad de muchos, convirtiéndolo en un punto de interés para los viajeros y amantes de la historia local. La transformación de Campestre San José de la Merced a El Vampiro es un ejemplo de cómo los pueblos pueden adaptarse y reinventarse, atrayendo atención y despertando el interés en su singularidad.
El Vampiro es un testimonio vivo de la diversidad cultural y las particularidades que se encuentran en los rincones menos explorados de Coahuila. A través de sus calles, casas y su historia enigmática, este pueblo demuestra que la esencia de un lugar trasciende su nombre y se encuentra arraigada en sus tradiciones y en las historias que lo han moldeado a lo largo del tiempo.
