Responder a la pregunta ¿de qué color es la Luna? es relativamente simple, pues fuera de la Tierra, gracias al reflejo de la luz solar, tiene tintes grises y marrones; sin embargo, desde nuestro planeta, tiene toda una gama espectacular de coloraciones.

Y es que, vista desde dentro de la atmósfera terrestre, la Luna puede parecer bastante diferente y así lo ha demostrado con espectaculares imágenes los astrofotógrafos Andrew McCarthy y Marcella Giulia Pace.

En una primera instancia, McCarthy capturó 140 mil imágenes de la Luna quien explicó para Verne, El País, que los colores están ocultos bajo el reflejo de la luz solar, pero nuestros limitados ojos no pueden contemplarlos.

Él, con un telescopio y una cámara profesional captó hasta “el último poro” de la Luna, por lo que fue posible más o menos detectar la presencia de algunos minerales en esta. Así pues, el azul significa que hay mucho titanio, el naranja que hay poco, tal y como lo explica el servicio geológico estadounidense.

Por su parte, Marcella Giulia Pace compartió en Astronomy Picture of the Day (APOD) un recuento de fotografías de la Luna que documentó a lo largo de 10 años en distintas localidades de Italia.

En esta espectacular fotografía se aprecia al astro en tonos grises, marrones, amarillos, rojizos, anaranjados, violetas y azules, lo que puede explicarse desde el punto o las circunstancias en la que es observada.

Por ejemplo, siguiendo a la página Astro, una luna coloreada de rojo o amarillo indica que está observándose cerca del horizonte con algo de polvo fino; en tanto, una Luna coloreada azul refiere a que la atmósfera “arrastra partículas de polvo más grandes”. Mientras que, el motivo de la Luna púrpura no está claro.

La Luna puede, sin dudas, ofrecer un gran espectáculo visual.