En La Laguna existieron lugares emblemáticos que actualmente se olvidaron o ya no están presentes. Tal es el caso de la antigua planta embotelladora de Coca Cola, que se encontraba en el bulevar Revolución a un costado de la Preparatoria Venustiano Carranza.
El 14 de enero se cumplen 10 años de un accidente en esta planta de Coca cola que dejó algunos trabajadores heridos de gravedad y daños considerables en la estructura.
De acuerdo con el personal de Protección Civil, la explosión se registró a las 19:00 horas de ese sábado. En cuestión de minutos el cuerpo de bomberos y socorristas de la Cruz Roja arribaron al lugar para comenzar la búsqueda de las personas atrapadas, quienes fueron rescatados por compañeros y paramédicos.
Al momento de la explosión se encontraban laborando solamente 15 trabajadores, más los cuatro obreros que resultaron heridos. Los empleados lograron salir ilesos, algunos presentaron crisis nerviosa o intoxicación por el humo, mientras que los lesionados fueron trasladados a la clínica 16 del seguro social.
La detonación hizo que por lo menos 40 metros de cornisa se vinieran abajo y la barda perimetral, ubicada en la calle Villanueva, sufriera daños importantes.
¿Por qué se generó la explosión?
Según los primeros reportes, la explosión fue debido a la acumulación de gases en el área de tratamiento de aguas de la embotelladora.
Según Margarito Castro Vega, en ese entonces director municipal de Protección Civil, informó que el detonador pudo ser un celular encendido. Además de explicar que la semana anterior una cuadrilla de obreros, sub contratados por la empresa, trabajaban en una cisterna tipo pileta de tratamiento de aguas residuales; al utilizar un solvente generaron gases en el área que no contaba con una adecuada ventilación derivó en una explosión luego de ser accionada una fuente de calor no identificada.
Actualmente esa planta ya no existe y la preparatoria se convirtió en un terreno baldío que espera ser ocupado por una nueva construcción, los edificios fueron derrumbados y la escuela cambió de ubicación, mientras que una tienda departamental ocupó el lugar de la planta embotelladora, donde hace 10 años una explosión sacudió a la región.
