De manera irónica, el equipo del Querétaro y la Policía Estatal presumían la paz, tranquilidad y buen ambiente que se vivía en la cancha del estadio La Corregidora hasta que todo dio un giro de 180 grados y la violencia se presentó pasada la hora de juego, hubo invasión de cancha, la seguridad se vio superada y el pánico se acrecentó.
En sus redes sociales, Gallos Blancos alardeó que sus grupos de animación tenían buen comportamiento apoyando a su escuadra con un espectacular mosaico azul y negro y cánticos que sonaban de forma impresionante pero en el segundo tiempo cuando los emplumados perdían frente al campeón comenzó la violencia.
Por su parte, la Policía Estatal queretana de igual forma demostraba la calma vivida en las gradas, los integrantes del cuerpo de seguridad del inmueble creían que sería un día laboral cualquiera, pero algunos aficionados comenzaron con su animadversión, los golpes iniciaron y no pararon hasta después de varios minutos.
La seguridad se vio rebasada, superada, cientos de personas inundaron el terreno de juego y nada pudieron hacer contra los “aficionados” que se dedicaron a golpear de un lado a otro, en las gradas y en la cancha. Todo fue incontrolable, atlistas y queretanos sumergidos en una batalla campal para la historia, pero que manchó al futbol mexicano.
Los golpes aparecieron cuando la Liga MX apostó por la campaña “Grita X la Paz” previo a cada encuentro de esta novena fecha del Clausura 2022, así en el momento menos indicado la violencia hizo de las suyas.
Los Gallos de Pelea y la Furia Rojinegra tomaron otra dirección, la rivalidad no solo fue en lo deportivo, eso quedó de lado, pocos se acordarán del 1-0 con el que ganaban los tapatíos frente a los queretanos.
Cuando la situación logró tranquilizarse, en las afueras del estadio hubo carpas para atender a los heridos, unos más que otros, pero sin duda heridas que no tendrían que ocurrir en lo que se supone es meramente un espectáculo deportivo.
