Saltillo, Coahuila.- El gobierno del estado, con el respaldo de la Escuela del Sarape y la Sociedad Amigos del Museo del Sarape y Trajes Mexicanos, impulsa el rescate del Sarape Saltillero Virreinal del Siglo XVIII, ícono de la capital del estado.
La directora de la Escuela del Sarape, Claudia Rumayor Aguirre, y el maestro artesanal Modesto Nava Vega, mejor conocido como “Don Efrén”, oriundo del Estado de México y poseedor de galardones como el otorgado por la Fundación Cultural Banamex, informó que desde este plantel se trabaja en ese sentido.
El gobierno de Coahuila pretende rescatar la producción del Sarape Saltillero Virreinal del Siglo XVIII con la fabricación de la prenda que tiene el reconocimiento mundial y que es ícono de Saltillo.
“La visita del maestro Nava Vega tiene como propósito compartir y enriquecer las técnicas de tejido, combinación de colores y figuras, como el tradicional diamante, característico del Sarape de Saltillo”, apuntó.
Lee también: Devuelven el color al histórico Mural de la plazuela Independencia en Torreón
“Esta pieza artesanal destaca por su belleza y complejidad en su elaboración, además de que es única en el país; además, su gran calidad la distingue de piezas que se fabrican en entidades como San Luis Potosí, Tlaxcala, Oaxaca y el Estado de México”, añadió.
Actualmente, en la Escuela del Sarape, ubicada en el popular barrio Águila de Oro, estudian 17 alumnos en el diseño, tejido y elaboración de esta prenda.
Trabajan en horarios matutino y vespertino con el cumplimiento de todas las medidas recomendadas por la Secretaría de Salud ante la contingencia por el Covid-19.
Don Efrén tiene un taller textil en la comunidad de Tianguistenco, Estado de México, con lana y pigmentos, como materias primas, produce gabanes, capas y sarapes desde hace 48 años.
Entre sus principales actividades figura el rescate del Sarape Saltillero Virreina del Siglo XVIII, considerado entre los más difíciles de elaborar dadas sus amplias dimensiones.
Para su realización, se utilizan 24 hilos por pulgada; entre ellos, se usan hilos de oro, plata y 14 colores naturales, trama en seda y el fondo guinda debe ser teñido con la grana cochinilla.
