Uno de los alimentos emblema de la Comarca Lagunera es el pan francés, pues además de tener un sabor único puede acompañar a decenas de platillo como una barbacoa o un menudo. Pero ¿cómo se hace? A continuación te explicamos los pasos a seguir para que hagas tu propio pan francés.
Sí bien, este tipo pan lo puedes encontrar en casi todas las ‘tienditas’ de la región, muchas personas prefieren hacerlo por sí mismos y probar sus habilidades culinarias. Hoy te diremos cómo prepararlo en casa de manera rápida y fácil.
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Ingredientes del Pan Francés
- ½ litro de agua tibia, lo que es equivalente a dos tazas
- 800 gramos de harina, lo que aproximadamente son seis tazas.
- Dos cucharadas de azúcar
- Dos cucharadas de levadura seca
- Aceite para engrasar molde
- Media cucharada de sal
- Harina extra
- Leche
Paso a paso
- Primero formarás un ‘volcán’ con la harina, luego agregar el azúcar, levadura y sal. Deberás mezclarlos.
- Poco a poco incorporaras la harina y los demás ingredientes. Una vez que lo hagas deberás dejarlo reposar entre media hora y cuarenta minutos.
- Una vez pasado el tiempo, engrasa con aceite un molde y pon la masa a reposar con una manta tapándola. De esta manera la masa fermentará correctamente.
- Ya que hayas dejado reposar forma bolitas de aproximadamente 100 gramos y déjalas reposar por 10 minutos.
- Toma una bola y enharínala, esto con la ayuda de un rodillo para que aplanes del centro hacia afuera y luego enrolla hacia arriba lo estirado hasta que logres la forma del pan. Así hazlo con la masa restante, mezcla el agua y leche en partes igual y con una brocha pasa por todos los panes con el objetivo de que obtengas un brillo y que así el pan sea más crujiente.
- Déjalo reposar por 20 minutos para que doblen su volumen.
- Finalmente, precalienta el horno a 350° F o 180° C, colócalos dentro por 20 a 25 minutos, un indicativo de que ya están listos es que el pan toma un color dorado.
De esta manera tendrás un pan francés listo para degustar con la comida que mejor te parezca
Origen del Pan francés
Su origen no está del todo claro, pero se cree que allá, por el año 1703, un grupo de frailes franciscanos que vivían en una región pesquera de Europa, decidieron hacer un pan que imitara la forma de las conchas de caracol que pululaban en aquella región.
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Se dice que 200 años más tarde, Don Teófilo Fuentes Cantú, llegó a San Pedro de las Colonias y fundó la panadería ‘La popular’ donde e comenzó a realizar esta receta que perdura hasta nuestros días.
